Asegurados dos jóvenes por el feminicidio de Liz Camila Berrío en zona rural de Montería
Samuel Abel Pérez Reyes y Juan Carlos González Cárdenas, de 18 y 19 años, fueron enviados a prisión por su presunta responsabilidad en el asesinato de la joven.
Samuel Abel Pérez Reyes y Juan Carlos González Cárdenas, presuntos autores del feminicidio de Liz Camila Berrío en Montería.
Montería
Un juez de control de garantías de Montería decretó medida de aseguramiento en centro carcelario para Samuel Abel Pérez Reyes, de 18 años, y Juan Carlos González Cárdenas, de 19, por su presunta participación en el feminicidio de Liz Camila Berrio Toledo, una joven de 16 años, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 10 de febrero en una zona rural del corregimiento de Santa Lucía, en el sector de Las Cruces.
El caso, que ha conmocionado a la comunidad de Montería, se remonta al 9 de febrero, cuando la víctima salió de su vivienda y, según las investigaciones, se habría encontrado con los dos ahora procesados. Horas después, la adolescente fue reportada como desaparecida, lo que activó una búsqueda inmediata por parte de las autoridades.
El cuerpo de la joven fue hallado al día siguiente en un área rural, parcialmente sepultado y con evidentes signos de violencia. Según el informe forense, la víctima presentaba múltiples heridas causadas por un objeto contundente, posiblemente una pala y un mazo de madera, que le provocaron la muerte. Además, fue encontrada desnuda, con las manos atadas y con fracturas, hematomas y otras lesiones en todo su cuerpo.
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Las labores de policía judicial, apoyadas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), la Policía Nacional y el Gaula Militar, permitieron establecer que los dos jóvenes habrían sido los últimos en ver con vida a la víctima. Tras una intensa búsqueda, ambos fueron capturados el 14 de febrero: uno en el centro de Montería y el otro a orillas del río Sinú, en el barrio Rancho Grande.
La Fiscalía General de la Nación imputó a Pérez Reyes y González Cárdenas el delito de feminicidio agravado, un cargo que ambos rechazaron. Sin embargo, el material probatorio recopilado por las autoridades, incluyendo testimonios y evidencias físicas, fue suficiente para que el juez decretara su ingreso a la cárcel mientras avanza la investigación.
Indignación por el crimen
Este crimen ha generado indignación en la comunidad de Montería, donde organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han exigido justicia y medidas más contundentes para combatir la violencia de género.
En Córdoba, este caso se suma a una serie de hechos violentos que han puesto en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres y las adolescentes. Las autoridades han reiterado su compromiso de fortalecer las acciones para prevenir y sancionar este tipo de crímenes, mientras que la comunidad clama por mayor seguridad y justicia.
El proceso judicial contra los dos jóvenes continuará en las próximas semanas, mientras la Fiscalía profundiza en las circunstancias del crimen y busca establecer los motivos detrás del brutal asesinato. Mientras tanto, la familia de la víctima y la sociedad en general esperan que este caso no quede en la impunidad y sirva como un precedente para combatir la violencia de género.
Este crimen no solo ha dejado en duelo a una familia, sino que también ha encendido las alarmas sobre la necesidad de proteger a las mujeres y adolescentes en un país donde la violencia de género sigue siendo una problemática grave y persistente.
