¿El día sin IVA sirve? Banco de la República hizo revelador análisis sobre el consumo de Colombianos
Le contamos sobre los resultados que se enfocan en entender los impactos del día sin IVA en el país.

Día sin IVA. Imagen de referencia vía Getty Images
Los días sin IVA en Colombia, política también aplicada en Estados Unidos y la Unión Europea, fueron muy populares porque le ofrecían la posibilidad a los consumidores, como a los comerciantes, de estar exentos, en ciertos productos, del impuesto al valor agregado (19%), con lo que se esperaba reducir significativamente los precios y estimular el consumo.
De cierta forma, los ciudadanos pudieron adquirir bienes, especialmente electrodomésticos, ropa, tecnología y útiles escolares, a precios más accesibles, lo que ayudó a las familias de ingresos medios y bajos.
En Colombia, tras la crisis del COVID-19, el Gobierno implementó los días sin IVA, mediante el Decreto 682 de 2020 para reactivar la economía. La exención incluyó tres jornadas en 2020, tres en 2021 y dos en 2022.
Para los comerciantes representó un aumento en las ventas, ya que muchos consumidores esperan estas fechas para realizar compras importantes. Además, fomenta la formalización del comercio, debido a que las compras debían registrarse electrónicamente para aplicar la exención del IVA.
Desde una perspectiva macroeconómica, incentivo el consumo interno, lo que beneficia la reactivación de sectores importantes. No obstante, este tipo de medidas generan debates sobre su impacto fiscal y en la equidad tributaria.
Según el análisis del Banco de la República: ¿Los días sin IVA sirven?
Basándonos en la investigación del Banco de la República, se evidenció que, aunque generan un efecto positivo y significativo en el consumo de bienes exentos durante su implementación (incrementos entre 9 % y 17 %), su impacto es transitorio y acompañado de efectos de sustitución en el tiempo y entre productos.
El estudio mostró que los consumidores adelantan o retrasan sus compras para aprovechar la exención del IVA, generando una reducción en las ventas de los bienes exentos en los meses previos y posteriores al evento.
Por ejemplo, las ventas de computadores y equipos de telecomunicaciones disminuyeron un 7 % y 9 % en los meses vecinos, mientras que durante el día sin IVA aumentaron un 9 %.
Por otra parte, se evidenció una sustitución intratemporal, ya que las ventas de bienes no exentos, como alimentos y bebidas alcohólicas, cayeron ligeramente (1 % a 3 %) en algunos casos, aunque estos efectos no siempre fueron estadísticamente importantes.
Una síntesis concreta sobre el interrogante, nos lleva a concluir que los días sin IVA tienen un impacto limitado en el crecimiento económico sostenido, pues gran parte del aumento en el consumo es compensado por reducciones en otros periodos o sectores.
También vale la pena agregar que los costos fiscales asociados, plantean dudas sobre la efectividad de esta política como estímulo económico.
¿Qué hay que considerar en el caso de que se siga implementando esta medida?
El análisis del Banco de la República también sostuvo que los días sin IVA tienen implicaciones fiscales significativas que deben ser consideradas en cualquier evaluación de esta política.
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Es ese orden de ideas, por más de que generan un aumento en el consumo de bienes exentos, este crecimiento puede no compensar el costo fiscal asociado a la exoneración del impuesto.
Adicionalmente, cabe destacar que la política puede no tener un impacto significativo en la economía general, ya que los efectos positivos en el consumo son compensados por caídas en las ventas en otros momentos del año.
Otro punto que hay que acotar es que los efectos de sustitución, tanto intertemporal como intratemporal, afectan principalmente a los bienes no exentos, como alimentos y bebidas.
Finalmente, tenga en cuenta que estas disminuciones no siempre son estadísticamente significativas, pero reflejan un comportamiento de los consumidores que priorizan bienes exentos durante estos eventos.