14 familias están confinadas en Valdivia por disputa territorial de grupos armados

Valdivia, Antioquia

La explosión de un artefacto detonante en el área rural de la vereda La Coposa, en el municipio de Valdivia, desencadenó el confinamiento de, al menos, 14 familias del norte del departamento, que desde el lunes 4 de noviembre hasta la fecha, esperan que las condiciones de seguridad mejoren en sus hogares.

El hecho ocurrido el pasado domingo 3 de noviembre, dejó como saldo dos personas heridas, quienes fueron trasladadas inicialmente al hospital de Tarazá y luego a un centro de salud en Montería, Córdoba por la gravedad de las lesiones. Además las autoridades registraron el fallecimiento de otro hombre en la explosión. Hasta el momento, las autoridades locales no han confirmado la identidad de las víctimas ni han brindado detalles sobre su estado de salud.

De acuerdo a las versiones de la alcaldía de Valdivia, la zona afectada se encuentra en medio de un conflicto territorial entre grupos al margen de la ley, incluyendo disidencias guerrilleras y grupos paramilitares, quienes buscan el control de áreas estratégicas en esta región; lo que ha generado desplazamientos y temor en las comunidades rurales.

Ante el peligro, las familias conformadas por aproximadamente 30 personas, se trasladaron de manera preventiva a la escuela de la vereda La Llana, ubicada a unos 35 kilómetros del casco urbano de Valdivia.

Carlos Danober Molina Betancur, alcalde de Valdivia, explicó que aunque no se registran enfrentamientos directos en este momento, la tensión en el área es evidente debido a la presencia de actores armados. “Lo que sí sabemos es que esta es una zona en disputa entre grupos al margen de la ley, lo que ha generado una tensión considerable y ha llevado al confinamiento de estas 30 personas en la institución educativa de La Llana”.

Ayuda municipal

En respuesta a esta emergencia, la administración municipal de Valdivia, en coordinación con la Gobernación de Antioquia y el Consejo Territorial de Justicia Transicional, ha activado un protocolo de atención para las familias confinadas. Se han enviado víveres, toldillos, artículos de aseo personal y otros insumos básicos para satisfacer las necesidades urgentes de las personas refugiadas en la escuela rural. Las autoridades reiteraron su compromiso de brindar apoyo constante y monitorear la situación para garantizar la seguridad de las familias desplazadas.

Dado el contexto de conflicto que atraviesa la región, las autoridades locales están trabajando con la Unidad de Víctimas para activar un plan de respuesta integral a la situación de desplazamiento y confinamiento en el territorio. El apoyo incluye el seguimiento psicosocial y la coordinación de recursos para atender las necesidades de estas familias afectadas, quienes se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad.