Crisis en HUEM podría generar despidos masivos

Cúcuta

¿Se salvará el HUEM de la crisis financiera en la que está? Esa es la gran pregunta que tienen hoy los habitantes de Norte de Santander, al considerar al hospital universitario Erasmo Meoz de Cúcuta como la ESE más importante del nororiente colombiano. Hablamos con Arístides Hernández, líder sindical, quien brindó una radiografía de la realidad del HUEM y la posibilidad para salvarlo.

“Desafortunadamente tenemos que decir que la empresa más grande que tiene en estos momentos el departamento Norte de Santander, como lo es el hospital universitario Erasmo Meoz de Cúcuta, se encuentra en un estado agónico. Si al 31 de agosto, el gobierno nacional no cancela al menos unos 80 mil millones de pesos de la deuda por atención a migrantes, en el mes de septiembre, todos los trabajadores que están tercerizados por agremiaciones, deben salir del hospital. Estamos hablando que el hospital tiene 1.350 trabajadores, de los cuales solo 350 son de planta y esos serían los únicos que quedarían laborando” resaltó Hernández quien es el presidente de Asintraser Salud Norte.

Si se presenta lo anterior, el HUEM solo quedaría con un 30% de funcionalidad, que podría traducirse en atención de urgencias. “Es grave la situación, más aún cuando hemos detectado que la corrupción no se estaba dando solamente en la administración, sino también en las entrañas de nuestro hospital y ha sido bastante peligroso y difícil comenzar a erradicar este tema”.

¿Qué han encontrado en el HUEM?

“Algunas personas se sobrefacturaban en horas extras, dominicales y festivos, recargos sin cumplirlos. Personas con salarios de 11 millones y que facturaban hasta 17 millones mensuales. En farmacia había un escalabro total, tanto así que se tuvo que desechar más de 900 millones de pesos en medicamentos vencidos. No se sabe por qué suceda estas clases de situaciones dentro de un hospital que debió tener un control” aseguró Hernández.

Enfatizó que “los presupuestos de papel y el cumplimiento de cuotas políticas llevaron a este escalabro en el que está hoy el hospital”.

Contó además que existían “empleados fantasmas” que nunca se veían en sus puestos de trabajo pero sí se les debía cancelar mensualmente.

Además, que la voluntad por parte del gobierno nacional sí se manifestó, pero que al parecer, por trámites desde Norte de Santander, no se ha podido realizar el pago de la millonaria deuda por atención a la población migrante.