¿Por qué el exvicepresidente de Ecuador se refugia en embajada de México en Quito?
Jorge Glas llegó a la Embajada “expresando temor por su seguridad y libertad personal” luego de que la Fiscalía solicitara su apoyo con las autoridades.
Ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glass. Foto: Getty Images. / Agencia Press South
El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, condenado por corrupción, se refugió este domingo en la embajada de México en Quito tras ser requerido por la fiscalía, informaron los gobiernos de ambos países.
El político pidió “su ingreso y salvaguarda” en la sede diplomática, “expresando temor por su seguridad y libertad personal”, señaló un comunicado del gobierno mexicano que precisó que se encuentra en calidad de “huésped” y que no ha solicitado formalmente asilo.
Previamente, la cancillería ecuatoriana había señalado en la red social X que había informes de la presencia de Glas en la embajada.
“Ecuador exhorta a las autoridades mexicanas a que inviten al señor Glas a cooperar con las autoridades policiales”, añadió.
El ministerio del Exterior ecuatoriano no detalló si hay una orden de captura contra el exvicepresidente ni las eventuales acusaciones en su contra.
Según el diario El Universo de Quito, Glas está buscado para responder por presuntos actos de peculado en el marco de una obra pública contratada tras un terremoto en 2016.
Si el exvicepresidente presenta una solicitud formal de asilo político, México la “analizará detenidamente y recabará la información necesaria para proceder como corresponda, de conformidad con los tratados internacionales pertinentes”, subrayó la cancillería mexicana.
El gobierno mexicano se declaró dispuesto a dialogar con las autoridades ecuatorianas.
Glas fue condenado en diciembre de 2017 a seis años de cárcel por la trama de corrupción de la firma brasileña Odebrecht. En 2022 obtuvo su libertad condicional.
En los últimos años, México otorgó asilo o refugio a otros exfuncionarios del gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017), como el excanciller Ricardo Patiño y los diputados Soledad Buendía, Carlos Viteri y Gabriela Rivadeneira.
