Sin pistas sobre desaparecidos en la frontera

Cúcuta

Norte de Santander registra 4200 desaparecidos, el equivalente a la población del municipio de Durania, de estas personas, solo 915 casos han sido identificados.

Los archivos se apilan en algunos escritorios; mientras esto ocurre, los zapatos de varias mujeres se van desgastando en cada recorrido a lo largo de la frontera para conocer que sucedió con sus seres queridos.

En Caracol Radio visibilizamos algunas de estas historias, para que no se queden en el olvido aquellos que se perdieron y hoy no se tiene pistas de sus paraderos.

Raptada cerca de una trocha

Una de estas historias inició el 8 de octubre del 2018. A pocos metros del puente internacional Francisco de Paula Santander, en el sector de El Escobal, Nelly Martínez Velandia caminaba sola, estaba haciendo una diligencia, se fue con su mejor ropa ese día a cumplir una cita con el destino, pero su rastro desapareció.

Su hermana Doris Velandia la busca desesperadamente “deben saber que alguien hace falta en mi casa, y esa persona es mi hermana Nelly, no la dejaremos de buscar, la llevamos en nuestros corazones. Extraño su sonrisa y su forma de ser”, comentó.

Un plato quedó servido

El 1 de septiembre del 2018 el sonido del despertador retumbó una humilde vivienda en La Libertad, Andrés David Laguado despertó optimista ese día con ganas de trabajar y brindarle un mejor futuro a su familia.

Salió de su casa ese miércoles a las 7:30 de la mañana. Se comprometió con su mamá a almorzar juntos, pero ese plato quedó servido, Millerlander Barreto es la madre de este joven dijo a Caracol Radio que “nosotros tenemos el corazón en la mano, quiero que él sepa que no lo dejaremos de buscar, iremos a donde tengamos que ir para que no sea olvidado”.

El viaje a Venezuela sin retorno

Otro caso ocurrió el 1 de diciembre del 2013 en el El Tarra, Norte de Santander, Jhon Rodríguez llamó a su familia para decirle a su hermana que viajaría a Venezuela a comprar ropa y regalo para sus hijos en ese fin de año, un viaje mortal sin retorno, hoy Yadira Rodríguez Cruz es la hermana que lo busca desesperadamente.

“Él le alcanzó a atender una llamada de mi mamá y le dijo que ya estaba en Venezuela, pero que podía contestar más porque estaba en un tema complicado, desde allí no supimos más nada de él”, narró.

La pista escueta

El 1 de abril del 2022 Hailander Raúl Arévalo se transportaba en su motocicleta cerca de la cárcel modelo de Cúcuta, allí realizaría una diligencia. Una cámara registró su ingreso en el sector de San Gerardo, pero no presenció su salida de la zona, Rosa Reyes, su mamá, hoy lo busca desesperadamente.

“Una señora de un estacionamiento lo vio ingresando, pero no se conoce más nada, han sido noches y días de angustia, el dolor es latente, quiero que si él me escucha sepa que no lo olvido, que lo amo y lo extraño mucho”, destacó.

Mientras se habla de paz, se olvidan a estos casos que ocurrieron en guerra, se archivan las investigaciones, los familiares son obligas a buscar pistas de los casos y nadie responde por un problema que hoy comparte Colombia y Venezuela en medio de buenas relaciones bilaterales que parecen ser muy sólidas en el último año de gobierno. Estas familias piden no ser olvidadas.