Ola de violencia en Sudáfrica deja al menos 32 muertos

Sudáfrica se suma a los países que en los últimos días han vivido momentos complicados y en ese territorio la razón fue la detención el pasado jueves del expresidente Jacob Zuma, quien fue sentenciado por desacato judicial al negarse a declarar en un caso de corrupción supuestamente ocurrido durante su gobierno.

Después de su ingreso a prisión se generaron episodios de violencia, saqueos, bloqueos de carreteras e incluso estampidas en distintas partes del país. Los lugares más afectados son Johannesburgo y la provincia de Kwazulu-Natal en el oriente.

El presidente Cyril Ramaphosa hizo llamados a la calma, y finalmente ante la violencia que deja 32 muertos, decidió desplegar al Ejército para ayudar a la policía.

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"Esta violencia que se ha generado en algunas partes de nuestro país debe terminar. Les pido a los ciudadanos para que nos dejen trabajar juntos para que esto llegue a su fin", expresó el mandatario en televisión nacional.

A pesar de eso las últimas horas fueron unas de las más violentas y 757 personas fueron detenidas especialmente por robos a locales comerciales y establecimientos de comida. Mientras tanto los abogados de Zuma piden que se vuelva a revisar la sentencia.