El preocupante panorama de las comisarías de familia en Bogotá

Funcionarios de la Contraloría de Bogotá hicieron un recorrido por las comisarías de familia de la ciudad, encontrando una serie de deficiencias que han generado demoras en la atención a casos de violencia intrafamiliar durante esta época de pandemia.

Según el informe del ente de control, se hicieron visitas administrativas a las Comisarías de Familia de Usaquén, Kennedy, Suba y Engativá, con el fin de verificar la atención que brindan a los ciudadanos ante el aumento de casos de violencia intrafamiliar durante la emergencia sanitaria.

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En la Comisaría de Familia de Usaquén 1 tiene 9 funcionarios; la de Usaquén 2 tiene 12; la de Kennedy, 12; la de Suba, 10 y la de Engativá cuenta con 12 funcionarios, se encontraron retrasos en la atención de casos de violencia intrafamiliar, tutelas y Derechos de Petición, en algunos casos, desde el año 2017, por falta de personal.

En algunos casos no se cuenta con abogados ni digitador y solo hay un profesional para atender todos los asuntos.

No se cuenta con los recursos humanos, operativos e insumos de dotación suficientes y se evidencia alta rotación de contratistas que no cuentan con experiencia en temáticas de violencia intrafamiliar y demás temas álgidos de la Comisaria.

No se cuenta con estadísticas actualizadas sobre denuncias, solicitudes y procesos de restablecimiento de derechos y uno de los hallazgos más preocupantes es la gran cantidad de correos electrónicos sin revisar; en algunos casos, hasta 670 correos en cola.

Finalmente se pudo identificar que, por causa de la falta de personal, la programación de citas se está realizando para las dos semanas siguientes.