El taxista: "He llorado cuando la gente se arrodilla al recibir la comida"
Andrés Felipe Jiménez regala pan, queso y agua de panela todas las noches en medio del aislamiento obligatorio en las calles de Cali.
Cali
Andrés Felipe Jiménez es un taxista de 33 años, que todas las noches, luego de trabajar, se coloca un overol blanco y junto a su esposa, sale en medio del aislamiento obligatorio, a regalar comida a los habitantes de la calles, drogadictos y venezolanos.
Andrés, que lleva tres años conduciendo un taxi, reparte pan, queso y agua de panela.
Son más de doscientos panes los que reparte Andrés Felipe Jiménez, varios de los cuales se los regala un panadero.
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Este taxista, que inicia su recorrido desde el barrio Meléndez hasta donde le alcance la comida, ha llorado al ver a la gente como se le arrodilla en manera de agradecimiento.
Andrés Felipe Jiménez, que trabaja como taxista de ocho de la mañana a ocho de la noche, dice que un día se levantó pensando hacer esta labor humanitaria.
Andrés Felipe Jiménez, asegura que antes del aislamiento se hacía 150 mil pesos. Ahora solo llega a los 80 mil diarios.