10 profesores del Guaimaro en Tarazá, abandonaron la zona por seguridad

Antioquia

Ante los últimos hechos de violencia ocurridos en el corregimiento el Guaimaro del municipio de Tarazá, Los diez docentes que trabajan en la Institución Educativa La Caucana, sede El Guaimaro, abandonaron el corregimiento debido a la falta de garantías de seguridad para el ejercicio de la docencia. Aseguraron que, el temor es generalizado después de la masacre reportada en la que cinco personas fueron asesinadas.

Debido a que los docentes abandonaron la zona, 211 niños se ven afectados, porque se aplazó el inicio de clases previsto para este lunes 20 de enero. Pero recalcaron que no recibieron amenazas directas, solo lo hicieron por temor, además, porque, las víctimas eran familiares de los menores de la institución educativa.

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“Los educadores, junto con sus niños y familia tuvieron que salir, desplazarse a la zona urbana del municipio de Tarazá y se pusieron en contacto con las autoridades, esperando que se les brinde todas las garantías para que en los próximos días retornen a sus labores”, explicó Omar Arango, directivo de la Asociación de institutores de Antioquia ADIDA.

El grupo de maestros se reunirán con el alcalde del municipio de Tarazá, Miguel Ángel Gómez, y el secretario de educación y la policía, para analizar la situación y decidir cuándo se reanudarán las clases. Por el momento, los docentes le piden al gobernador y la policía, entregar garantías de seguridad para continuar con su labor educativa.

El señor Arango, nuevamente llamó la atención de las autoridades, ya que, por la falta de garantías en las zonas rurales del bajo Cauca, los docentes están abandonando los territorios y pidiendo reubicación en otras subregiones e incluso en otros departamentos.

“Muchos educadores están pidiendo reubicación a raíz del temor que se vive, pero sí son frecuentes la petición de traslado, de reubicación a la secretarias de educación a las zonas donde se sientan más seguros”, agregó el agremiado.

Finalmente pidió que las instituciones educativas se vuelvan territorios de paz para los estudiantes y el la población en general.