Coyotes no permitieron misión de acompañamiento de Iglesia Católica a migrantes

Aunque la Iglesia Católica decidió emprender la ruta de la selva para acompañar el primer grupo de cubanos que decidieron obtener el salvoconducto para llegar a Panamá, los coyotes no lo permitieron.

Así lo confirmó el padre Manuel Gregorio Paternina, delegado de comunicaciones de la Diócesis de Apartadó, al señalar que los hombres que se dedican a la actividad ilegal de personas se negaron a que el sacerdote y una activista de derechos humanos de Holanda, acompañaran la travesía.

“Nosotros íbamos acompañar, pero luego que cuadrarán con los coyotes a 100 dólares por persona, se dividieron en dos grupos, en el primer grupo íbamos nosotros, pero el señor dijo que con nosotros no podía seguir y nosotros seguimos, pero más adelante el Coyote se resolvió y dijo que él no seguía porque íbamos nosotros”, detalló el padre a Caracol Radio.

El religioso en compañía de un periodista y una defensora de Derechos Humanos, se devolvió a Capurganá, donde evidenció los rechazos que sufren los migrantes en esa zona, en particular, los provenientes de Haití.

“Nos dimos cuenta que la peor parte la llevan los haitianos porque ellos como son todos de raza negra y ellos no se mezclan con la demás población, se identifican muy fácil y no los reciben, no los atienden porque dicen que ellos tienen epidemias y así les toca pasar como rechazados”, contó el delegado de comunicaciones de la Diócesis.

Los Coyotes normalmente reciben los migrantes que salen de Turbo en Sapzurro para emprender camino por la selva del Darién y llevarlos a la frontera con Panamá, donde deben de pagar otro dinero para que una población indígena los movilice en ese país.