Deportivo Pereira pasa por un buen momento en el presente semestre. Faber Gil es uno de sus referentes, y piezas titulares del equipo que dirige Leonel Álvarez, experimentado técnico colombiano que potenció al equipo tras la salida de Alejandro Restrepo.

En diálogo con El Alargue, el jugador del equipo risaraldense habló del buen presente que vive el equipo, la influencia del técnico, el papel que juegan los referentes y de los jóvenes, la crisis por la que pasan los equipos grandes, entre otras cosas. “No hay un secreto (del buen presente). Yo creo que es del trabajo que se viene haciendo con los técnicos, con la gente que llegó. Cada uno está aportando su granito de arena y bueno, aquí están vistos los frutos que comenzamos a cosechar en diciembre”.

El nacido en El Bagre, Antioquia, disfruta el hecho de ser dirigido por Leonel Álvarez, un entrenador que imprime el sentido de pertenencia y buen juego en cada uno de sus planteles dirigidos. Gil califica como favorable la confianza que le da el entrenador, y el poder disfrutar del juego, a pesar de estar en una competencia importante.

“Es positivo cuando tienes el respaldo, tienes la confianza de un técnico que te deja jugar, que te deja divertirte. Él nos manda a la cancha a que hagamos lo que tenemos que hacer, más que todo que disfrutemos del juego, y yo creo que cada uno tiene esa confianza de parte de él”, indicó el futbolista.

Los jugadores están rodeados por ídolos y referentes que potencian a todo el equipo anímica y futbolísticamente. No solo es el entrenador, sino jugadores como Jhonny Vásquez, Andrés Ibargüen, José Moya, o Carlos Darwin Quintero. Este último, en especial, ha causado gran admiración por parte de los jugadores que llegaron, y los nuevos talentos de las divisiones menores.

“Todos sabemos la clase de jugador que es Darwin. Es un ejemplo a seguir, siempre nos da consejos, la experiencia que él tiene. Siempre lo he admirado y bueno, estamos trabajando todos los días de la mejor manera para así entenderlo cada día”, señaló Gil.

Cómo llegó al fútbol profesional

Así como ocurre con varios talentos colombianos que llegan a la categoría profesional por la visión de un cazatalentos o scouting de juveniles, esta historia se repite con Faber Gil. Disputando el recordado torneo de “Pony Fútbol”, hubo alguien que le vio condiciones interesantes al jugador, el cual podrían querer algunos equipos, que se acercaron hacia él.

“Todo se dio en la Pony Fútbol. Hubo un cazatalentos de Envigado, y ahí es donde se me da la oportunidad de ir para Medellín. De muy pequeño deje mi familia y bueno, acá estoy de la mano de Dios aprovechando todo el momento, y viviendo ese sueño que siempre quise hacer”, confesó.

La crisis de los grandes

“Todos sabemos la clase de equipo que son Millonarios, Nacional, que no están pasando por un gran momento, pero sabemos que esos equipos en cualquier momento despegan. Estamos pensando en nosotros, el día a día de nosotros, en mejorar cada día y bueno conseguir el objetivo que es ser campeón este semestre”.

El partido ante Patriotas

“Por muy mal que vaya el equipo, tú sabes que los todos los partidos son diferentes, y seguimos preparándonos de la mejor manera para afrontar como si fuera un equipo grande, así como América, Nacional, Junior, siempre lo veo con un objetivo, y vamos con las mismas ganas de seguir sumando de a tres”.

La familia, un pilar importante para el jugador

“En mi familia todos son deportistas. Mi papá fue un gran futbolista, no jugó profesional, pero todo mundo lo admira. Y mi familia por parte de mamá también compitió. Yo creo que es una familia de deporte, que siempre ha estado ahí, y siempre tengo un apoyo que es lo fundamental en esto.

Tengo una tía, la tía universal, que ella es profesora, pero también es árbitra allá en Medellín. Entonces siempre que llamaba yo decía “no, ya eso es para regaño fijo” de todo. A veces dudo en contestarle. Pero yo creo que eso es lo mejor que uno puede tener. O sea, no siempre tiene que ser todo positivo, siempre le tienen que decir las cosas a uno como son”.