Cartagena

Durante ocho meses el Gaula de la Policía Nacional, en articulación con inteligencia policial, Armada Nacional, y la coordinación de la Fiscalía General de la Nación, adelantó actuaciones judiciales de entrevistas a víctimas y fuentes humanas para recopilar los elementos materiales probatorios suficientes que dejó como resultado en la operación ARON siete capturados y en la operación ORIÓN cinco capturas.

Estas detenciones se hicieron efectivas por el delito de extorsión agravada en los municipios de El Carmen de Bolívar, Cómbita (Boyacá), Olaya Herrera (Nariño), Popayán Cali, Barranquilla y Puerto Boyacá de estos integrantes de grupos de delincuencia común organizada (GDCO).

Ingresa al grupo de alertas de Caracol Radio Cartagena

¿Cómo delinquían?

Este grupo delinquía, cometiendo extorsiones desde Cómbita (Boyacá), donde estaba su cabecilla alias ‘Leonardo’, quien se encargaba de las constantes llamadas amenazantes suplantando grupos ilegales en la región como el Clan del Golfo. Las víctimas eran comerciantes, ganaderos, y comunidad en general en los municipios de El Carmen de Bolívar, San Juan Nepomuceno, El Guamo y San Jacinto, bajo la modalidad de extorsión digital o carcelaria.

Los determinadores de estas extorsiones en terreno en la operación ARON eran alias ‘Homer’ y alias ‘Marlon’, quienes eran los encargados de tomar fotos y videos de los locales y los movimientos en tiempo real de cada una de sus víctimas para luego también amenazarlas telefónica o presencialmente.

Posteriormente, alias Leonardo se comunicaba con información veraz y mantenía los constreñimientos para finalmente poder doblegar a las víctimas y conseguir el pago que exigían por medio de consignaciones y transferencias.

Según la Policía, el rol de los otros integrantes quienes eran los cobradores, se encontraban hacia el sur del país, encargados de realizar el recaudo de los cobros extorsivos. Cumplían este papel estratégico en los departamentos del Cauca, Valle y Nariño para dificultar el trabajo investigativo por la lejanía de donde estaban las víctimas, pero hasta allá les llegaron los efectivos del GAULA.

En la operación ORIÓN este grupo delinquía, cometiendo extorsiones desde la cárcel de La Dorada (Caldas) “Doña Juana”, donde luego de las constantes llamadas bajo la modalidad de falsos servicios a los trasportadores, quienes intimidaban bajo la suplantación de grupos ilegales en la misma subregión de los Montes de María, llevándolos a las veredas.

Los determinadores de estas extorsiones por medio de cobros en empresas de giros y transferencias se encuentran los capturados alias Naye, Jair, Lucho, y Javi, donde también alias Estefi amenazaba a las víctimas, para posteriormente entregar bases de datos al encargado de realizar las llamadas desde la cárcel.

Se considera que estos grupos delincuenciales mensualmente recaudaban la suma de 350 millones de pesos, donde las exigencias realizadas a cada víctima las imponían desde 20 millones hasta bajarlas a un millón con el fin de no atentar contra su integridad.

Además, este grupo de delincuencia común organizada se atribuía los homicidios ocurridos en los municipios de los Montes de María para generar terror y zozobra a sus víctimas y así finalmente accedieran a los pagos extorsivos exigidos.