México: decapitan a alcalde de Chilpancingo, seis días después de asumir el cargo
El pasado viernes ya había sido asesinado el secretario general del gobierno, Francisco Tapia.
La presidenta Sheinbaum asegura que las investigaciones para dar con los responsables del asesinato de Alejandro Arcos Catalán, ya se están avanzando. (Foto: EFE/ Caracol Radio)
Alejandro Arcos Catalán fue asesinado a tan solo seis días de haber asumido el poder en la capital de Guerrero, al sur del país. De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, fue asesinado en la tarde de ayer.
En un comunicado, la Fiscalía estatal informó que abrió una investigación en contra de los que resulten responsables por el delito de homicidio calificado, cometido en agravio de Alejandro “N”, por los hechos ocurridos en Chilpancingo.
La presidenta Sheimbaum compartió hoy en su conferencia matutina, que las investigaciones correspondientes ya se están avanzando: “se está colaborando con la Fiscalía del Estado y se está viendo si es necesario atraer el caso a la Fiscalía General de la República”.
De acuerdo con la entidad, agentes de la Policía Investigadora Ministerial y de los Servicios Periciales de la FGE de Guerrero, ya están en el lugar de los hechos y la investigación ya inició.
Testigos y versiones indicaron que Arcos Catalán fue encontrado decapitado en la capital del estado luego de que la cabeza de su cuerpo fuera localizada en el techo de un carro en el libramiento a Tixtla.
Los agentes indicaron que el cuerpo del alcalde, quien había rendido protesta al cargo el pasado lunes 30 de septiembre, estaba en el interior de la camioneta en el asiento del copiloto.
Alejadro Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecía el alcalde, confirmó el homicidio en su cuenta de X y se refirió también a la muerte de Tapia “funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad”.
Luego de asumir el cargo, Arcos Catalán aseguró que su principal compromiso era “garantizar la paz y la seguridad en el municipio” y que esto lo cumpliría “de la mano del Ejército Mexicano”.
La violencia criminal en Guerrero y en la capital Chilpancingo ha ido en aumento en los últimos años con disputas constantes de grupos del crimen organizado por el control territorial para el trasiego de drogas, extorsión y otros delitos.