¿Cómo fue el secuestro de Gloria Cecilia Narváez?
El hecho ocurrió el 7 de febrero de 2017 en la localidad de Koutiala, cerca de la frontera entre Burkina Faso y Mali.
El 7 de febrero de 2017 la familia de Gloria Cecilia Narváez recibió con preocupación la noticia de que la religiosa y misionera colombiana había sido retenida por un grupo armado desconocido cuando se encontraba en Koutiala, que es una población de Mali ubicada a más de 400 kilómetros de la capital de ese país africano.
La religiosa estaba cumpliendo una misión en esa zona remota que está cercana a la frontera con Burkina Faso, pues pertenece a la congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada. Las razones del secuestro nunca se conocieron, pero más adelante por reportes de inteligencia, se supo que se trataba de un grupo islamista que opera en esa región.
Con el paso de los años se estableció que fue llevada por una organización con fuertes vínculos con el grupo terrorista Al Qaeda llamada Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes y que los servicios de inteligencia de varios países, así como asociaciones cercanas al Vaticano estaban trabajando por su liberación.
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Durante su cautiverio tuvo algunas ocasiones de enviar pruebas de supervivencia. La última de ellas fue una carta conocida el 8 de julio de 2021 en la que escribió que esperaba que "el buen Dios le ayude a encontrar su libertad".
Además de eso en 2020 fue liberada una mujer canadiense llamada Edith Blais, quien contó que fue compañera de la religiosa durante el secuestro. En una carta la calificó como "una mujer profundamente abnegada" y manifestó que la ayudó a sobrellevar todas las circunstancias difíciles del cautiverio.
El Vaticano y diferentes asociaciones religiosas estaban dedicadas a trabajar por su liberación, buscando puentes y maneras de que la religiosa pudiera reencontrarse con su familia y sus allegados en Mali tras 18 años de trabajo en ese país.