¿Qué hacía la comisión de Restitución en el Meta antes ser masacrada?

En diálogo con el Noticiero del Mediodía de Caracol Radio, el director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), Andrés Castro, entregó detalles sobre las diligencias que estaban haciendo las hermanas Sandra y Yadmil Cortés Uribe, las reclamantes de tierra, Karen Garay, la contratista de la Unidad, y Jhoan Steven Cogua, el conductor del vehículo en el que movilizaban, antes de ser asesinados.

Según contó Castro, Karen Garay, una joven de 26 años y tecnóloga en cartografía, había partido desde Villavicencio hasta el municipio de Mesetas el 25 de mayo para adelantar labores catastrales, es decir, identificación en terreno de los predios que iban a ser restituidos a las hermanas Cortés.

“Y si venía en compañía de las solicitantes es porque, por mutaciones que pueden sufrir estos predios, recordemos que ellas fueron despojadas de estas tierras hace más de 20 años, son ellas mismas las que deben identificarlos. Por eso, seguramente, acompañaban esta diligencia”, indicó Castro.

Además, señaló que también se estaban adelantando comunicaciones con las personas que, actualmente, están ocupando esas tierras. El 27 de mayo, las cuatro personas salieron del radar de las autoridades, y luego de 42 días de intensa búsqueda, sus cuerpos fueron hallados en una fosa común en zona rural de Mesetas. Sus identidades fueron confirmadas este viernes por Medicina Legal.

El director de la URT informó que, en 10 años de implementación de la Ley de Víctimas, se han realizado 45 mil diligencias de este tipo, con acompañamiento de la Fuerza Pública, y es la primera vez que sucede un acto violento como este contra la Unidad de Restitución de Tierras.

“Hay varias modalidades de acompañamiento: por barrido, monitoreo y directo. Esto de acuerdo al tipo de diligencia que se va a hacer en el territorio y a las condiciones de seguridad que define la Fuerza Pública, que en el caso de Mesetas, está en riesgo medio”, dijo Castro.

Antes de que saliera la comisión de la URT desde Villavicencio, la Fuerza Pública determinó que se le realizaría un monitoreo. Según explicó Castro, la Policía y Ejército definieron un polígono seguro para que las hermanas Cortés y la contratista de la URT adelantaran sus actividades.

“Por monitoreo no quiere decir que no haya acompañamiento, ¡claro que lo había! Es más, cuando llegaron a Mesetas se reportaron con la Policía sobre las diligencias que se adelantaban. El vehículo y nuestra contratista llevaban un GPS, y había un seguimiento constante a través de nuestro enlace de seguridad desde Villavicencio”, señaló Castro.

El director de la URT reveló en Caracol Radio que la camioneta, vinculada a la empresa Servitransportes Andina a la cual pertenecía Jhoan Steven Cogua, fue encontrada a cientos de kilómetros de la zona en donde las cuatro personas habían desaparecido.

“Apareció en el municipio de San Juan de Lozada. Lo primero que pensamos es que el vehículo había sido hurtado, porque se ubicaba en un taller de mecánica en donde le habían retirado las placas y los signos distintivos de la empresa de transporte”, indicó.

Andrés Castro envió un mensaje a los reclamantes en la institución, ante la preocupación que les genera este acto criminal. Prometió que se va a profundizar el tema de la seguridad.

“No vamos a exponer a nuestros equipos ni a las víctimas en el territorio. Damos alerta a la Defensoría del Pueblo y remitimos las amenazas que tienen nuestros solicitantes a la Unidad Nacional de Protección. No puede haber territorios vedados para la autoridad en el país”, indicó el director de la URT.

Caracol Radio consultó a la Policía Regional del Meta sobre estas declaraciones de Castro y asimismo conocer los avances en la investigación para esclarecer la masacre, pero indicaron que, por ahora, no habrá un pronunciamiento oficial y que las averiguaciones están en manos de la Fiscalía General.