La “moda” de los acuerdos en la investigación criminal
Un informe de la Corporación Excelencia en la Justicia “rajó” a la Fiscalía en materia de procesos ganados en juicio.
Las cifras que condensa el informe que escribió la Corporación Excelencia en la Justicia y que dibujan la gestión de la Fiscalía en los procesos que llega a la etapa de juicio, dejó un saldo en rojo.
Los datos son claros y el año pasado sumó puntos al declive en los porcentajes de casos que gana el ente acusador en juicio. De 18.975 apenas 8.927 terminaron en condena, esa cifra también revela que más de la mitad de los procesos terminaron en absolución.
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El informe de la Corporación retrata cifras desde 2011, el año que dejó un 64 por ciento de condenadas ganadas en juicio. A partir de esa fecha el porcentaje bajó, contrario a los condenas logradas por acuerdos o negociaciones.
Más acuerdos menos juicios
La Corporación Excelencia en la Justicia señaló en su informe que el año pasado más de 30.000 condenas se lograron a través de acuerdos y sólo 8.927 en juicio, en el debate judicial entre fiscales y defensores.
Expertos consultados por Caracol Radio explicaron que esta dinámica, no es nueva. Desde que se implementó el sistema penal acusatorio se incluyeron varios elementos y beneficios por colaboración que los imputados saben aprovechar.
Insisten los expertos que no es problema de la Fiscalía, pues son los mismos procesados los que asumen responsabilidad y a cambio de rebajas de penas terminan por enriquecer las investigaciones.
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Llegan las demandas
El problema no está en los acuerdos o la aceptación de cargos, los líos para el Estado arrancan con las absoluciones.
Muchos de los procesos que terminan en absolución, que pierde la Fiscalía en juicio, se convierten en futuras demandas contra el Estado, sobretodo en casos que incluyen privación de la libertad.
Los expertos dicen que es necesario capacitar a los fiscales para que investiguen bien antes de llevar a imputación de cargos a una persona e iniciar procesos que terminen en absolución, otra recomendación es elegir muy bien a quienes se convertirán en fiscales.