La realidad de los disidentes del Frente Primero de las Farc en Vaupés
Son más de 15 y están operando entre Vaupés y Amazonas, según estableció Caracol Radio. La disidencia cada vez es más pequeña.
Horas después de que la Defensoría del Pueblo advirtiera que guerrilleros del Frente Primero disidentes del proceso de paz estaban generando problemas a comunidades apartadas de Vaupés, Caracol Radio conoció que las alarmas también se extendieron al Amazonas.
En realidad, este grupo de 60 hombres se apartó del proceso de paz y de las Farc en Guaviare, donde delinquían, pero a raíz de las presiones militares se extendieron a Vaupés y Amazonas.
En Vaupés- por ejemplo- están apareciendo esporádicamente en La Pedrera, corregimiento ubicado en límites entre ese departamento y Amazonas, sobre el río Apaporis. “Llegan a cabildos indígenas, piden apoyos como dinero y comida e imparten su doctrina de ideológica de las Farc. Han querido atraer a indígenas. Los invitan a movilizarse y armarse con ellos”, contó una fuente militar a Caracol Radio, quien pidió reserva de su identidad.
En realidad, no son muchos en esta zona del país. Inteligencia militar confirma la existencia de diez hombres distribuidos en pequeñas comisiones solo en zona rural de La Pedrera, una zona donde los indígenas se sienten intimidados, pero no han reportado muertes, ni secuestros, ni reclutamientos.
Caracol Radio conoció que este frente disidente, en la zona ha tenido fraccionamientos internos. Aparte de las tres desmovilizaciones que se registraron en Guaviare (donde delinquía este grupo) de cabecillas que se fugaron con más de 2 mil millones de pesos, hace dos meses, tres cabecillas de esta disidencia también se entregaron a la Justicia.
Alias Chiqui, Cenaida y Venur, operaban en el medio Vaupés y se desmovilizaron ante la Trigésima Primera Brigada de Selva del Ejército. En sus últimos días en la disidencia- según dijeron estos exguerrilleros- frecuentaban cabildos indígenas y les pedían gasolina y comida. Además, extorsionaban a algunos comerciantes.
El coronel José Joaquín Devía Aguilar, comandante de la Policía Amazonas (donde también se han extendido algunas comisiones pequeñas del Frente Primero), le contó a Caracol Radio “que ellos están haciendo presencia entre Mirití Paraná y Mirití Santa Isabel, en Amazonas. Allí sí hay presencia de ellos, pero hasta el momento no tenemos una información oficial sobre si adelantan algún tipo de extorsión”.
Dos semanas atrás, un grupo de cinco guerrilleros armados llegaron hasta los cabildos indígenas de los dos Marití, adelantaron extorsiones, pero se marcharon. Incluso, durante la época del plebiscito, aparecieron en algunas cabeceras urbanas y le informaban a las comunidades que seguirían en la zona.
“Hubo la tensión o el rumor de una posible acción subversiva por parte de ellos, pero no se presentó ninguna dificultad. Ellos (disidentes) estuvieron en zonas periféricas, pero no se registró ninguna novedad”, manifestó el oficial.
La semana pasada la Policía, el Ejército y Fiscalía adelantaron un consejo extraordinario de seguridad donde se analizó la presencia del Frente Primero disidente de las Farc en la zona. Y la tarea que quedó fijada es establecer si ellos son los responsables de algunas extorsiones denunciadas en la región o es delincuencia común que se hace pasar por los disidentes.
Las autoridades tienen claro que el Frente Primero, disidente de las Farc, cada vez es más pequeño, seis de cabecillas han huido y los que quedan pretenden conquistar verbalmente a algunos indígenas para que integren sus fila, situación que los mismos cabildos han rechazado.