¡Llegó la hora de la paz!

Desde cualquier rincón de Cartagena se respira estrés, tensión, pero una brisa de esperanza. Este lunes, el presidente Juan Manuel Santos- acompañado de su equipo de gobierno, 16 presidentes, 27 cancilleres, comunidad internacional y prensa mundial- apostillará oficialmente su firma en el documento final de paz con Timoleón Jiménez, alias ‘Timochenko’, quien arribó a La Heroica desde el fin de semana.

 Se acaban 52 años de guerra, medio centenar de años que dejó 267.231 muertos y el triple de viudas, huérfanos y familias con dolor y amargura. 

Es el día que el país esperaba desde hace cinco décadas, el momento en que las Farc- que ya anunciaron que dejaron atrás su lucha militar y sufrirán una metamorfosis que los llevará a la política- le dirán al mundo que creen en la reconciliación, en el perdón, en la justicia, la verdad y la reparación. 

Más del noventa por ciento de los presidentes que acompañarán a Santos a las 5:00 de la tarde en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones de Cartagena a encontrarse una vez más con la cúpula de las Farc, ya se pasean por el corralito de piedra.

El día de Santos – y el de su familia- empezó más temprano que de costumbre. Asistió a las 8:00 a.m. a encontrarse con las Fuerzas Militares, a quien siempre le ha reconocido el esfuerzo militar que permitió que las Farc- reducidas operacionalmente- se sentaran a dialogar en La Habana, Cuba. 

El mandatario- quien siempre ha reafirmado su respaldo a sus fuerzas armadas y quien ha ventilado públicamente que serán más potentes durante el posconflicto- los condecoró con “la Citación Presidencial de la Victoria Militar”, un decreto que creó desde la Casa de Nariño donde reconoce su trabajo abnegado y sacrificado en la constante búsqueda del camino hacia la paz para Colombia. 

El general Juan Pablo Rodríguez, comandante de las Fuerzas Militares, recibió la orden acompañado de los comandantes de la Armada, Fuerza Aérea, Ejército, y desde luego la Policía. 

En la mañana, Santos atendió reuniones, preguntó por los preparativos y se asistió a la celebración eucarística en la Iglesia de San Pedro en Cartagena presidida por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolín, designado por el Papa Francisco para que represente al Vaticano y ore por la paz en Colombia. 

El evento central de la firma- al que los asistentes lucirán de blanco- empezará a las 5:00 de la tarde. Será sencillo, pero sobrio. Solemne, pero alegre, como lo describe la ministra de Comercio Exterior María Claudia Lacouture. 

Se extenderá durante 70 minutos. Sonará el Himno Nacional de Colombia interpretado por la Banda Baranoa del Atlántico y después intervendrá Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, además del presidente Santos. Cada uno tardará diez minutos. Se cree habrá palabras de ‘Timochenko’. 

Se realizará un homenaje a las víctimas y a renglón seguido el momento esperado: los dos protagonistas firmarán el documento de la paz con un balígrafo y ante la mirada expectante del mundo.

 Hay 2 mil invitados, de los cuales, 400 son víctimas. En el lugar estarán 120 miembros de las Farc, 32 gobernadores, alcaldes, sindicalistas, empresarios, además de 1200 periodistas acreditados. 

No habrá selección de invitados, excepto los mandatarios. Es decir, fácilmente podrá sentarse un empresario al lado de un sindicalista, o un alcalde con un gobernador. 

A las 5:00 de la tarde, mientras Santos y ‘Timochenko’ plasman sus firmas, cinco aviones de fabricación colombiana Calima T-90 sobrevolarán por el cielo cartagenero. Lo harán a una velocidad de 230 kilómetros por hora y esparcirán humo tricolor que identifica a la bandera colombiana y posteriormente blanco que simboliza la paz. Realizarán dos salidas.

En la primera, plasmarán un diamante en el aire. En la segunda, una flor de lis. 

Vendrán eventos sociales, cócteles, pero los 16 presidentes han anunciado que partirán de inmediato a sus países de origen, mientras en Cartagena, al menos por esta noche, habrá celebraciones en distintos lugares. 

Al otro lado 

 En el extremo de Cartagena, en las selvas del Yarí, la base de las Farc- concentrada desde la última cumbre guerrillera- estará atenta de la firma desde pantallas led en medio de la sabana y disfrutará de la música de Toto La Momposina, Doctor Krápula y la Orquesta Aragón de Cuba que ya están en la zona. 

Los cuatro anillos de seguridad de la Policía, Ejército, Armada y Fuerza Aérea en Cartagena, además de los 2.700 hombres de las Fuerzas Militares y Policía no descansarán hasta que los mandatarios y demás invitados internacionales estén de regreso a sus países. Mañana Cartagena volverá a la normalidad.