Atlético repite la hazaña y elimina al Barcelona de la Liga de Campeones
La serie terminó 3-2 a favor de los dirigidos por Diego Simeone.
Madrid
El Atlético de Madrid agrandó su historia en la Liga de Campeones con un ejercicio efectivo primero y de resistencia, pasión y sufrimiento después contra el Barcelona, al que eliminó en los cuartos de final en el Vicente Calderón con dos goles del francés Antoine Griezmann entre el éxtasis de la afición.
Una hazaña más del conjunto rojiblanco, un bloque de una tremenda competitividad, que supo aprovechar su momento en el primer tiempo con el 1-0, después contener el arrebato ofensivo del Barcelona en la última media hora y luego, allá por el minuto 87, sentenciar con un tanto de penalti del internacional galo, el definitivo 2-0.
No estará el Barcelona en las semifinales, como hace dos años, porque en su camino se cruzó de nuevo el Atlético, a dos partidos de la final de la máxima competición europea por segunda vez en los últimos tres cursos, con su primera victoria contra el equipo azulgrana de Luis Enrique, anulado durante una hora del encuentro.
No fue el inicio de alto voltaje de hace dos años del Atlético, muy medido desde la táctica, desde un plan diferente, desde el orden, desde la perspectiva de un partido de detalles, largo, sin prisas. Necesitaba un gol, pero también en su cabeza estaba su propia portería, la inquietud de que un tanto del Barça era clave.
Tampoco asumió ni un solo riesgo el conjunto azulgrana desde su puesta en escena, fiel a esa predisposición invariable de manejar el juego desde el balón, a esa posesión, hoy por momentos incluso cansina en su propio terreno, pero sin profundidad, como si las vías ofensivas fueran a abrirse sólo por inercia ante el repliegue rival.
Entre la prioridad táctica consumió el partido sus primeros 35 minutos sin poco o nada en las áreas. Nada en la del Atlético, algo más en la del Barcelona, en los primeros instantes, en un disparo de Gabi, en un tiro centrado de Yannick Carrasco, en un cabezazo del francés Antoine Griezmann y en algún amago más. Ninguno del Barça.
Todo calculado al milímetro, desde una calma tensa, desde tanta preocupación por cualquier concesión al contrario que el encuentro resultó anodino en todo el comienzo del duelo. Medido el Atlético y conformista el Barcelona, que mareó la pelota sin destino aparente. Nada más hacerla suya. Si la tenía él, no la tenía su adversario. Y si no la tenía su adversario no había contraataques ni sobresaltos.
No le importó al Atlético, que desde la paciencia y su fría gestión emocional aprovechó su momento, en el minuto 35, en un mal despeje, al centro, de Jordi Alba. Lo recogió Gabi. Después, un envío estupendo de Saúl Ñíguez con el exterior de la zurda y un cabezazo impecable, sin oposición rival, de Griezmann. Gol. 1-0.
Primer objetivo cumplido para el Atlético, estallido del Calderón en un ambiente tremendo y dudas en el Barcelona, que se marchó del primer tiempo con un único tiro, lejano del brasileño Neymar a las manos del esloveno Jan Oblak. Muy poco. No había aparecido el argentino Messi ni el uruguayo Luis Suárez, apagados por su rival.
Era una versión minimizada y ralentizada del Barcelona, extrañamente carente de ambición en todo el primer tramo con el 0-0, inquieto con otra ocasión más del Atlético antes del descanso, a golpe de velocidad de Carrasco, cuyo zurdazo en carrera lo repelió el alemán Ter Stegen, y de pronto con toda la presión encima suya.
Arrinconado, entonces sí, por la posesión del Barcelona, que entonces sí se acercó a ese conjunto azulgrana ambicioso, temible en torno al área contraria, con dos ocasiones de Luis Suárez, paradas por Oblak, pero delante estaba el Atlético, enorme, como la jugada de Filipe Luis en el minuto 87 hasta el área contraria, hasta el penalti por mano de Iniesta, hasta el 2-0 de Griezmann, hasta la clasificación para las semifinales del equipo rojiblanco.
Así formaron los equipos:
Atlético de Madrid: Jan Oblak; Juanfran Torres, Diego Godín, Lucas Hernández, Filipe Luis; Saúl Ñíguez, Gabi Fernández, Augusto Fernández, Koke Resurrección; Antoine Griezmann y Yannick Carrasco.
Barcelona: Marc Andre Ter Stegen; Dani Alves, Javier Mascherano, Gerard Piqué, Jordi Alba; Andrés Iniesta, Sergio Busquets, Iván Rakitic; Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar.
Árbitro: Nicola Rizzoli
Estadio: Vicente Calderón