Colombia recuerda al dueño del número 2 en la camiseta de la Selección
"La vida no termina aquí", dijo alguna vez el fallecido zaguero de la selección Colombia.
En medio de la inmensa alegría que embarga al pueblo colombiano por la excelente actuación de la selección de nuestro país en el Mundial de Fútbol de Brasil, y de la expectativa por el próximo partido de nuestro equipo patrio, la ciudadanía antioqueña y el país en general no olvidan el vigésimo aniversario de la muerte de uno de los más queridos integrantes de nuestra Selección, el carismático Andrés Escobar Saldarriaga, asesinado a bala el dos de julio de 1994
Más información
- Familia de Andrés Escobar agradece al mundo tener en la memoria al jugador
- Homenaje a Andrés. Dos tiempos por la paz
- Andrés Escobar: perfil de una estrella apagada por la violencia
- Recuerde el histórico gol de Andrés Escobar en Wembley, en 1988
- Memoria de Andrés Escobar nunca debe desaparecer: Sergio Fajardo
- La fiesta que no pudo vivir Andrés Escobar
- Andrés Escobar sigue vivo en los corazones de los hinchas verdolagas
El talentoso defensa, dueño del número 2 en la camiseta de la Selección Colombia y del club Atlético Nacional de Medellín, fue atacado a tiros cuando se encontraba en el parqueadero de un restaurante en el oriente de Medellín, luego de una discusión con otros comensales de ese estadero quienes le recriminaban por el autogol que cometió durante el Mundial de fútbol de los Estados Unidos, hace dos décadas.- Andrés Escobar Saldarriaga era considerado como uno de los más talentosos en defensa en el fútbol del país, y con gran prestigio en el exterior por sus actuaciones en la Selección Colombia y en Atlético Nacional, con el que ganó la Copa Libertadores en 1989, pero también de gran calidad técnica y humana, por lo cual su asesinato causó estupor, conmoción e inmensa tristeza en el territorio colombiano
Esa masiva reacción permitió también la rápida acción de las autoridades judiciales que, a través de la Fiscalía y de la Policía Metropolitana de Medellín lograron en pocas horas capturar al responsable de los disparos que causaron su muerte, identificado como Humberto Muñoz Castro, conductor de los hermanos Gallón, con quienes Andrés Escobar había discutido por el autogol, y a quienes pidió respeto
Veinte años han pasado desde entonces, y en Medellín y Antioquia se conserva viva la memoria del jugador caballeroso, carismático, de gran talento para el fútbol y su excelente comportamiento en las canchas y por fuera de ellas
Dos décadas después, cuando la Selección Colombia volvió al Campeonato –después de 16 años de ausencia- y brilla con una generación de futbolistas jóvenes, de reconocido talento y fogueo internacional, que hoy son figuras en sus equipos en el exterior, especialmente en las ligas del fútbol europeo y suramericano.