Crisis de Venezuela se refleja en la frontera

La tensa situación que se vive en Venezuela ha agudizado la crisis social en la zona de frontera, ante las drásticas medidas que viene aplicando el gobierno de Nicolás Maduro,  y que se hacen efectivas, en la suspensión de las remesas, el control intenso al contrabando de alimentos y combustibles y el desplome de la moneda venezolana

 Para los entendidos en la materia, este "coletazo" va hacer mucho más difícil, el sustento para 300 mil personas que derivan sus sustento diario del movimiento en los pasos fronterizo bajo diferentes modalidades de informalidad

 Desde hace varios años atrás, los colombianos apostados en el eje limítrofe, sufren los efectos de la crisis binacional, de anuncios entre los dos gobiernos de prosperidad pero que no surten efecto y de una economía dependiente, que cada vez reduce más sus cifras en resultados comerciales, porque los problemas políticos, económicos y sociales han hechos estragos en esa actividad que en años atrás, era la principal fuente de generación de empleo, ventas y prósperos negocios en diferentes áreas en Cúcuta y el área metropolitana

 Para el economista y empresario, Pedro Sayago, las medidas que ha venido adoptando Venezuela, de manera unilateral, trascienden a una región, con pocas oportunidades de crecimiento empresarial y comercial y causan graves efectos porque "Venezuela fue un aliado que mantenía activa a la frontera y que un grueso número de colombianos encontraron su manera de producir en un comercio movido en medio de la informalidad, pero que respetamos al gobierno vecino, porque entendemos que internamente vive un momento social que conlleva la toma de decisiones, que genera repercusiones y donde nuestra región a sufrido el abandono del Estado"

 Los empresarios desde hace tiempo atrás, han pedido al gobierno nacional voltear sus ojos sobre la zona limítrofe, al considerar que la grave crisis de desempleo que alcanza el 12.9%, la informalidad un 75%, la violencia promovida por la subversión y las bandas criminales, sumado a los problemas de inseguridad en Cúcuta, los hacen presagiar "una bomba de tiempo", que en cualquier momento podría explotar y agudizar más los problemas, para una zona carente de oportunidades comerciales, empresariales, de negocios y con una aguda situación social.