Así será la reestructuración y modernización del Congreso

Con ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde, el Gobierno y el Congreso de la República iniciarán varios proyectos para derogar leyes inservibles, revisar el impacto de lo aprobado y visibilizar su trabajo

Luego de la debacle de la Reforma a la Justicia y la elección de funcionarios públicos de forma ‘semi-abierta’, el Congreso busca cambiar su cara y el Ejecutivo está dispuesto a hacer esto posible

En dos frentes, el presidente del Senado, Roy Barreras, y el ministro del Interior, Fernando Carrillo, quieren poner a andar varias de las propuestas que desde la sociedad civil han llegado para modernizar la entidad más desprestigiada, según las últimas encuestas ciudadanas

En primer lugar, está a punto de confirmarse la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo para financiar la puesta en marcha de un Centro de Pensamiento Legislativo, que ayude al Gobierno y al Congreso a estudiar los temas sensibles con expertos que den luces a los parlamentarios a saber qué están aprobando y por qué

Barreras señala que en los próximos días se concretará el apoyo del BID. El centro de Pensamiento estaría también apoyado por el Ministerio del Interior

De otro lado, en el Senado ya se conformó una comisión accidental de seguimiento a las leyes, integrada por los voceros de los partidos políticos, que comenzarán a estudiar los impactos de las iniciativas que el Congreso aprueba, en respuesta de las críticas de varios sectores del Gobierno, las organizaciones sociales y la Defensoría del Pueblo, que dicen que el Legislativo está aprobando iniciativas por influencia mediática, como el aumento de penas y creación de nuevos delitos, una de las causas del actual hacinamiento carcelario

En esta comisión también se revisará si las leyes aprobadas se quedaron o no en ‘letra muerta’ y si no están funcionando se promoverá su delegación, idea que también avala el Ejecutivo en vocería de Carrillo

Para lograr conformar este grupo en una célula legislativa y no sólo una comisión accidental, se logró el apoyo de la Ocde o el ‘Club de las buenas prácticas gubernamentales’, al que el Gobierno Nacional quiere entrar antes de finalizar este año.