Aún hay cuerpos atrapados entre los hierros retorcidos: Camilo Trujillo

El periodista Camilo Trujillo fue uno de los primeros en llegar a la zona donde se produjo la tragedia del avión que transportaba a directivos, cuerpo técnico y jugadores del club Chapecoense y a varios periodistas de Brasil, y que se accidentó cuando estaba en la parte final del vuelo desde Bolivia y hacia el aeropuerto de Rionegro, en el departamento de Antioquia. 

En entrevista con 6AM Hoy por Hoy, de Caracol Radio, este comunicador del diario El Colombiano describió las dramáticas escenas que se viven en la zona, en jurisdicción del municipio de La Unión. Para llegar al lugar hay que tomar un vehículo desde la carretera, luego una trocha de ocho kilómetros y luego a pie unos 15 o 20 minutos, afirmó. 

El periodista asegura que con el avión accidentado no hubo explosión ni incendio. "La vegetación que rodea la zona está intacta, no tiene signos de llamas, no está quemada", apuntó. 

Señaló que parte del fuselaje se conserva, el ala derecha destruida. "Solo puedo ver el último tramo del fuselaje, la cola y el ala derecha. La cabina no la alcanzo a visualizar", expresó. 

Dijo que el sitio donde quedaron los restos es un cañón con fango y lodo. "Las lluvias complicaron las labores de rescate, llovió durante seis horas seguidas", dijo el periodista Trujillo. 

Añadió que los primeros trabajos de los organismos de socorro y seguridad se concentraron en sacar a gente con vida del fuselaje, pero el clima empeoró y suspendieron las labores.

En medio de la tragedia, siempre se destacan las señales de vida y precisamente, según Camilo Trujillo, hacia las 4:40 de la madrugada se escuchó un quejido y un policía pidió silencio total. Se acercaron y encontraron a otra persona con vida dentro del fuselaje. A las 5:10 lo rescataron y lo sacaron a través del camino de fango y lodo. 

Al describir cómo quedó la zona, el periodista dijo que cuando llegó al lugar era de noche, pero cuando aclaró alcanzó a observar que unos 7 u 8 cuerpos quedaron fuera del fuselaje. "La mayoría quedaron dentro del fuselaje; en este momento todavía hay cuerpos atrapados entre los hierros retorcidos", concluyó.