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Reacciones tras llamado de Petro a resolver problemas de tierras en Cauca

Comunidades afrodescendientes y campesinas exigieron que las tengan en cuenta para los diálogos.

Foto de referencia

Foto de referencia / Colprensa

Cauca

Recientes disputas por tierras generaron la reacción del presidente electo Gustavo Petro, quien propuso un diálogo regional para abordar el tema, que se registra con mayor frecuencia en municipios del norte del Cauca.

Alrededor del tema confluyen varios actores, entre estos, las comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas y por otra parte los propietarios, empresarios y organizaciones nacionales e internacionales a cargo de extensos predios.

En los municipios del norte, la problemática más recurrente está relacionada con las ocupaciones por parte de comunidades indígenas que reclaman tierras que denominan ancestrales, en medio del autodenominado ejercicio “liberación de la madre tierra”.

Los recientes choques que produjeron la reacción de Petro se dieron en el sector de El Tetillo, municipio de Padilla, donde un grupo de reclamantes pretendía invadir territorios, lo que generó la oposición de los trabajadores de los ingenios azucareros.

Reacciones

El gobernador del Cauca, Elías Larrahondo Carabalí, le dijo al presidente electo que están listos para el primer diálogo regional de Colombia por la paz.

“Hemos venido trabajando hace más de un año en el Pacto Caucano por la Vida, los Derechos Humanos, el Territorio y la Paz, ese es un espacio que hoy ofrecemos para la articulación que requiere el presidente en el marco del llamado a conciliar”.

Entre tanto, Mauricio Capaz, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, ofreció los escenarios de sus comunidades para realizar los diálogos propuestos por el presidente electo.

“El diálogo es la salida, la necesidad de tierras es urgente, el Estado tiene mucha responsabilidad en incumplimiento de acuerdos”.

Diálogos

Alfredo Bonilla, líder afrodescendiente y coordinador de la Unidad Jurídica de la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Aconc, expresó que las estrategias a implementar deben tener en cuenta a todos los actores, para evitar el recrudecimiento de los choques.

“No solo deben estar indígenas, sino también los afros, campesinos y quienes tienen que ver en el tema de las tierras”.

El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, le pidió al Ministerio del Interior convocar urgente la mesa de diálogo que ya está institucionalizada para abordar los conflictos interétnicos.

La consejera del Cric, Carmen Gembuel, dijo que históricamente no ha habido voluntad para abordar la problemática a través del diálogo, por lo que destacó la iniciativa de congregar a las partes.

Propiedad privada

Para dirigentes como el representante a la Cámara, Cristian Garcés, las ocupaciones ilegales son un delito y la obligación del Gobierno es proteger el derecho a la propiedad privada, por lo que le pidió al mandatario dialogar con base en los principios de la legalidad y respeto entre comunidades, propietarios y las autoridades.

La Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, ha denunciado que son cerca de 6.000 hectáreas afectadas por invasiones en el norte del Cauca, de las cuales 800 han sido ocupadas este año.

En varias oportunidades, los enfrentamientos entre comunidades han dejado personas fallecidas, heridas y millonarias pérdidas por afectaciones en cultivos o infraestructuras, como ocurrió recientemente, con la incineración de maquinaria pesada.

En Cauca los conflictos por tierras también obedecen al aumento de la población, la pobreza, la falta de equidad en la distribución de la tierra, el conflicto armado y los cultivos de uso ilícito.

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