Las mujeres en la independencia se reflejan en la resistencia

Cali

Cali fue una de las ciudades donde se dice, se gestó la independencia y tal como pasó en el resto de la naciente república, las mujeres hicieron parte del proceso, sin ser notadas o detalladas en su papel, solo tiempo después resaltan heroínas como y se habla de Manuela Beltrán, Policarpa Salavarrieta y Antonia Santos.

A pesar de ello se estima que los más de 300 hombres que salieron desde el batallón patriota de Cali hacia la Batalla del Bajo Palacé, lo hicieron en compañía de sus esposas, quienes asumieron tareas como la cocina, lavandería y en algunas ocasiones de enfermería.

El historiador y expresidente de la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali Nicolás Ramos, dice, recordando los apuntes históricos que la independencia comenzó en Cali el 3 de julio de 1810, y la mayoría de los vallecaucanos, que eran caleños fueron a la primera guerra independentista saliendo desde la Hacienda Cañasgordas.

Menciona el historiador que las mujeres sí hicieron parte del proceso, pero que no se habla de ellas, "el primer muerto de la independencia fue un vallecaucano, caleño, Manuel María Larrahondo, pero eso no lo cuentan y tampoco hablan de las siete mujeres que fusilaron los españoles, fusilaron 47 en todo el país, de esas 7 en el Valle del Cauca".

Se trata de "Barbara Montes, Rafaela Vélez, María Josefa Costa, Dorotea Castro, Josefa Corde, Carlota Rengifo y María del Carmen Olano, eran de Palmira, Toro, Quilichao y Caloto. Fueron fusiladas por los españoles por trabajar por la independencia", recordó Ramos.

Recordemos que en el siglo XIX las mujeres no tenían ningún derecho, eran analfabetas, en su mayoría, y no escribieron su propia historia, quien las han dado cuenta de su papel o de su existencia han sido hombres, así lo reconoce la doctora en historia Judit González en su libro "Representaciones de las mujeres en la independencia" menciona que Policarpa, por ejemplo, fue fusilada en 1817, pero aparece por primera vez en un artículo en el periódico El Patriota en 1823 fundado por Francisco de Paula Santander, promotor y fundador de las ideas liberales.

Tal como se dio en la independencia donde las clases menos favorecidas apoyaron la lucha, en la actualidad fueron las que apoyaron el paro nacional. Y aunque no hay figuras específicas o personajes protagonistas del proceso que vive actualmente el país, sí los son en conjunto los jóvenes y entre ellos colectivas de mujeres que han estado en diferentes tareas.

Mujeres que pertenecen al grupo de los que se llaman "Primera Línea", que se han visto enfrentados con la fuerza pública en algunos momentos, mujeres que hacen parte del diálogo con las autoridades civiles caleñas y mujeres que han estado detrás de todo como las primeras líneas de las madres quienes se unieron para preparar los alimentos, las ollas comunitarias en el marco de los bloqueos durante el paro nacional.

Norma Bermúdez de la Red de Mujeres activista por los derechos, dice que las mujeres que hoy se toman las calles y que hacen parte de la protesta, vienen arrastrando las inconformidades, las que terminan sufriendo desigualdades, racismo, violencia, desempleo y la pobreza.

Por su parte Claudia Cerón es una mujer que ha trabajado toda su vida por la comunidad de Terrón Colorado y su hijo creció viéndola en ese ejercicio, siempre buscando un mundo mejor, hizo parte del proceso de bloqueo en la Portada al Mar en Cali, que nombraron "Portada Resiste". Un día decidió acompañar a su hijo y entendió las razones de su lucha, tal como lo entendieron en el proceso de independencia, esposas, hijas, madres y hermanas, que aunque no figuran en la historiografía como heroínas, se presume su participación.

La señora Claudia, dijo que se convirtió en una mamá gallina e hizo parte de un grupo que identificaron como "Madres de Primera Línea", con quienes cocinaba y atendía las necesidades de los que muchos llaman "vándalos".

Otras mujeres ocuparon espacios en las atenciones de salud como paramédicos y enfermeras, otras se dedicaban a recolectar insumos de alimentos e implementos para curaciones, aportando parte de su tiempo y esfuerzo a colaborar por lo que se ha creído, es una lucha para todos, para los más vulnerables, del país.