La carpintera: "Jamás pensé colocar un trapo rojo para pedir ayuda"

Cali

Sentada en una butaca de madera, con su mirada puesta en el sueldo, luciendo un tapaboca azul, una blusa verde, un jean azul desteñido y unas botas Brahma de color gris, se encuentra Gloria López, una mujer que a las afueras de su taller de carpintería en el barrio Bretaña, al sur de Cali, colgó en una de las rejas de su negocio un “Trapo Rojo”, que en Colombia se ha convertido en un “grito de auxilio” en muchos barrios, como consecuencia del impacto social de la Covid-19 en Colombia y que nació cuando el alcalde del municipio de Soacha (Cundinamarca), propuso a la comunidad que aquellas familias que tuvieran alguna necesidad de hambre lo dieran a conocer colocando un trapo rojo en la fachada de sus casas.

Gloria, asegura que desde hace dos meses tiene su trapo rojo colgado en la reja, al verlo que lo estaban haciendo en otros barrios cercanos a su casa.

Para esta mujer, de 45 años, a pesar de que ya se están reactivando varios sectores de la economía en Cali, no pierde las esperanzas de que el “Trapo Rojo” haga efecto.

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Gloria asegura que nunca se imaginó que le tocara colocar un “trapo rojo”, como símbolo de necesidad.

Pese a que llevan dos meses esperando la ayuda alimentaria, Gloria junto a sus dos hijos, no les falta su agua de panela con pan.