Proxenetas de Santa Marta declaran la guerra a prostitutas venezolanas

La crisis económica que vive Venezuela ha producido diferentes fenómenos sociales que se reflejan en las ciudades fronterizas. Las autoridades de salud no tienen cifra exacta de cuantas mujeres de Venezuela ofrecen sus servicios como meretriz en las esquinas del Centro Histórico, Migración tampoco las tiene pero hay rostros nuevos por todas partes, lo que hace suponer a la Red de Mujeres de Magdalena y a la Defensoría del Pueblo que un gran número de ellas buscan lugares estratégicos para ofrecer sus servicios a los clientes.

Norma Vera es la representante Legal de la Red de Mujeres de Magdalena, le confirmó a Caracol Radio que esta semana recibió cinco denuncias de mujeres venezolanas que fueron intimidadas por proxenetas de esta ciudad con arma blanca que les advirtieron de asesinarlas si continuaban invadiendo los espacios de las meretrices locales.

Otra versión preocupante la entregó Albeis Fuentes defensor del Pueblo quien también tiene conocimiento de este tipo de amenazas contra la vida de las meretrices venezolanas. Este no es el único fenómeno social que vive Santa Marta con la inestabilidad que tiene el hermano país de Venezuela. Una fuente de entero crédito le dijo a Caracol Radio en Santa Marta que la mano de obra de los sicarios venezolanos es mucho más económica y solo hay que ponerlos dos días en esta ciudad, colocarle transporte y arma para que ejecuten la orden, tal como ha ocurrido en los últimos asesinatos en las calles de Santa Marta.

Las autoridades no tienen pronunciamiento alguno sobre estos hechos, la reacción de la Fiscalía tampoco se conoce y la Red de Mujeres reclamó resultados de la investigación de una educadora a manos de un sicario cuando salía de su institución educativa.

Ya se presentó la primera marcha de protesta contra estos crímenes y se cumplió sobre el puente de Timayui donde con camiseta blanca y voces de reclamo a las autoridades un grupo de mujeres exigen respeto, dignidad y garantías de las autoridades frente a esta ola de violencia que afrontan a lo largo y ancho de este departamento. El Magdalena cierra este año con la muerte de cuatro mujeres entre la que se cuenta una patrullera de la Policía Nacional que se suicidó en el municipio de El Piñón y se desempeñaba como escolta de la alcaldesa.