Tarjeta migratoria se convierte en “dolor de cabeza” durante reapertura fronteriza
Las autoridades buscan mejorar la comunicación colombo-venezolana para evitar traumatismos.
El movimiento de reapertura de frontera tuvo mayor auge del lado venezolano que del lado colombiano.
A medida que avanzaron las horas, el flujo de personas fue creciendo y por tanto la exigencia para las autoridades en el control migratorio fue mayor.
La exigencia de nuevos procesos para el ingreso como el uso de la tarjeta fronteriza trajo consigo malestar, rabia, rechazo y traumatismos para quienes desconocían la tarjeta migratoria procedimientos que habían acordado las autoridades colombo-venezolanas para hacer los controles a los extranjeros.
El documento que fue entregado en la mitad del puente internacional Simón Bolívar provocó la sorpresa para muchos “no sabíamos de esto, del lado venezolano nadie nos informó nada, estamos encontrándonos con esto, no sabemos si es para salir para entrar en fin”.
Mientras tanto una mujer airada advertía “ustedes no saben el estrés que tenemos allá por tantos problemas sociales, estamos cansados de las colas y llegamos acá y más colas, no es justo”.
Otro venezolano dijo que “hace falta mucha información al respecto esto es desorganización, improvisación de los dos gobiernos y así hay más congestión”.
Un grupo familiar que recibió el papel manifestó que van “a cumplir con la regla, tenemos que respetar a las autoridades y lo que esperamos es que nos orienten para llenarlo, no nos vamos a quedar en Colombia venimos es por comida, estamos desesperados”.
En medio de ese panorama los afectados dijeron que algunos inescrupulosos estaban exigiendo $5.000 por el documento, hecho que puso en alerta a las autoridades que lograron capturar a una persona al parecer comprometida en esa situación.