A ritmo de champeta, en Medellín le siguen los pasos a la paz
Se estima que unas 50 organizaciones sociales se sumaron a esta expresión de apoyo a la paz.
Antioquia
En un colorido y rítmico carnaval con chirimías, música y bailes se convirtió la marcha a favor de la paz y del plebiscito que recorrió este viernes calles y avenidas del centro de Medellín.
Procedentes de varios municipios, los participantes vestían camisetas blancas, ondeaban banderas multicolores. Uno a uno, caminaron y danzaron en una mañana fría y con llovizna, desde el parque de Las Luces –en el centro de la ciudad- hasta el parque de las los Deseos –en el sector de Carabobo Norte- en representación de unas 50 organizaciones sociales que declaran su respaldo a los diálogos de Cuba.
“Vamos a marchar sin necesidad de colores, sin necesidad de cuentos políticos. El día de hoy vamos a hacer toda una fiesta carnaval para decirle al pueblo colombiano que estamos cansados de la guerra”, dijo Juan Guillermo Bedoya.
Otro de los marchistas fue Norberto Londoño. Este campesino del municipio de Campamento, en el norte de Antioquia, demoró 24 horas para llegar a Medellín a caminar en medio del carnaval con una sola consigna: “a eso vinimos a hacer un sacrificio por la paz”.
Pero no solo fueron los campesinos y las víctimas del conflicto los que marcharon. Por las calles de Medellín, también desfilaron con las caras pintadas de blanco, los ‘soldados de la paz’.
“Queremos decirle a la gente que si hay soldados para la guerra también hay soldados para la paz. Queremos que la gente marche a cantar y a celebrar que estamos diciendo SI”, comentó Luisa Rodríguez de un colectivo teatral.
En los parlantes de una de las carrozas, las letras de la música pusieron el ritmo “champetero” al proceso: “porque quiero la paz…Colombia, amigo mío, que no toquen las armas porque quiero la paz”.
El ‘guayabo’ de la fiesta del sí estuvo en las congestiones en las calles por donde se desplazó el recorrido, como las avenidas San Juan y la Oriental. Los participantes estarán toda la tarde, hasta las 10 de la noche, en una programación cultural en el parque de Los Deseos.