Con firmas falsificadas se montó el fraude del cartel de los hemofílicos en Córdoba
La Contraloría General de la República asegura que los defraudadores dejaron evidencias claras de la falsedad de los documentos de los millonarios recobros.
Con firmas falsificadas se montó el fraude del cartel de los hemofílicos en Córdoba(Colprensa)
En testimonios entregados a la Contraloría por parte del médico internista hematólogo que supuestamente diagnosticó a los enfermos de hemofilia y Von Willebrand en la Fundación IPS Unidos por su Bienestar y la IPS San José de la Sabana S.A.S., las cuales hicieron recobros por más de 50 mil millones de pesos a la Gobernación de Córdoba, dejaron claro que los documentos utilizados son falsos.
En un comunicado de prensa el órgano fiscal aclara que el médico al ser entrevistado sobre el tema por dos funcionarios de la Contraloría, dentro del ejercicio auditor a los recursos del SGP del departamento de Córdoba, dejó claro que nunca realizó las historias clínicas de los supuestos pacientes, que se le presentaron a su vista.
“Los diagnósticos escritos a mano no corresponden a mi letra”, aclaró de entrada.
“La firma que se encuentra en los diagnósticos, conceptos médicos y ordenes de medicamentos no corresponde a mi firma”, añadió.
Según el internista hematólogo lo que hicieron fue tratar de copiar su firma, pero no lo hicieron bien. “Nunca firmo hacía abajo. Mi firma es muy característica: siempre firmo hacia arriba”.
Quienes crearon las cuentas de recobro de las dos IPS, pasaron por alto un detalle, que pone en evidencia la falsedad de los documentos, y es que a los pacientes con enfermedad de Von Willebrand, tratadas por hipermenorreas, sangrado abundante vaginal, este médico solo indica una aplicación por día, nunca dos veces como aparece en las historias clínicas.
El médico a quien le falsificaron la firma para cometer el millonario fraude a los recursos de la salud, dijo una cosa particularmente grave: “Las dosis de tratamientos hemofílicos que se habrían formulado, no cumplen con los protocolos establecidos por la Federación Mundial de Hemofilia”.
También dejó claro que solo una vez, en el 2015, atendió 15 o 20 pacientes en la Fundación IPS Unidos por su Bienestar, una de las involucradas en este escandaloso detrimento al patrimonio público.
Dijo que en ese momento escribió a mano las respectivas historias clínicas, mientras que las presentadas con su firma, para los recobros, están sistematizadas.
Precisó, además, que no tiene ningún vínculo con la IPS San José de la Sabana S.A.S. y nunca ha prestado sus servicios a esa entidad.
“En ningún momento tuve conocimiento de que se estaban realizando cobros de medicamentos o que hubiera pacientes no evaluados por mí y se estuviera utilizando mi firma”, concluyó el profesional de la salud.
El boletín de la Contraloría General de la República, aclara que en desarrollo de esta auditoría, pidió a un acreditado laboratorio clínico y de patología de la ciudad de Montería certificar la veracidad de más 40 resultados de laboratorio presuntamente generados allí.
La respuesta fue contundente: “Los resultados son falsos, los pacientes no figuran en nuestros registros y las pruebas no se tomaron en nuestro laboratorio”.
El representante legal del laboratorio anunció, en ese momento, que “como quiera que está en tela de juicio el buen nombre del laboratorio, mi nombre y el de mi familia, ya que el laboratorio es una empresa familiar, nos vemos abocados a presentar las denuncias respectivas ante la Fiscalía para que sean ellos quienes investiguen la conducta delictiva por la falsificación de las pruebas supuestamente realizadas en nuestro laboratorio”.
