El vallenato que inspiró a la tropa colombiana en la guerra contra Perú

Valledupar

Francisco Irenio Marzal ‘Chico Bolaños’, es un guajiro amante del acordeón y el vallenato, que gracias a ese talento se ganó el apodo del ‘Mozart del vallenato’. Sin embargo hay una historia particular que también hace a Chico Bolaños un personaje especial para el vallenato, vivió de cerca la guerra contra Perú en 1932, y es el autor de un verso vallenato que según cuentan en el valle de Upar, era lo que motivaba a los soldados de la región a pelear por su país.

Chico vivía en su natal Guajira, en un poblado reconocido por sus juglares y acordeoneros, El Molino. Allá llegó el llamado de las fuerzas militares para defender la soberanía del país sobre Leticia, y miles de jóvenes colombianos se desplazaban hasta allá para defender a Colombia. Chico Bolaños se inspiró en esto para componer un verso que se regó como pólvora, para reclutar más soldados para Colombia.

Rafael Oñate es un investigador vallenato, y bautiza a Chico como el primer motivador de las fuerzas militares del país. “Ése fue el himno de la guerra en 1.932 contra Perú, eso lo destacó incluso el maestro Gabriel García Márquez en su libro ‘Vivir para contarlo’, página 82”. Según Oñate, “no fue un grito de batalla, pero sirvió para que lo escucharan por todas partes, en la zona bananera de ese entonces, y que la gente se levantara y exaltara el criterio nacionalista”.

El verso que compuso Chico Bolaños y que tuvo semejante efecto es este: Que no crea Sánchez Cerro que va a jugar con Colombia / porque como se lo proponga podrá morir como un perro / que no merece ni entierro ese dictador animal / que se ha querido robar a nuestro puerto de Leticia / y llega la hora propicia / y nos llaman a pelear.

Así se motivaron cientos de hombres en el Caribe para ir al ejército comandado por el presidente de la época Enrique Olaya Herrera y pelear contra Perú, en una guerra que terminó en 1.933 ratificando a Leticia como ciudad colombiana. A pesar de este hecho por demás curioso, Chico Bolaños es famoso por sus dotes de músico, y por perfeccionar, según Rafael Oñate, la ejecución del acordeón en el vallenato.

“Es el hombre que perfeccionó la relación entre pitos y bajos en el acordeón, para interpretar ritmos nuevos como eran en ese entonces el paseo y el merengue”, asegura Oñate. Hasta Chico Bolaños, con el acordeón sólo se tocaba ‘son’, tanto así, que para la época el género era conocido como ‘son vallenato’. Con el aporte de Chico, el género se enriqueció y tomó forma para lo que hoy conocemos como vallenato.