¿Qué es el fuselaje de un avión? Así era el del accidente de los Andes en 1972

Cada una de las aeronaves que usted ve a diario cruzando de un extremo a otro suelen tener diferentes estructuras, tamaños, piezas, accesorios y algunas otras partes que las hacen funcionar tales como: las alas, que proporcionan sustentación; el timón de dirección, que controla la orientación del avión; los motores, que proporcionan la potencia necesaria para el vuelo; la cola, que estabiliza la aeronave y el fuselaje.

¿Qué es el fuselaje?

El fuselaje de un avión es la estructura principal que alberga la cabina de mando, pasajeros, y bodega de carga. Es la parte central y alargada del avión que conecta las alas, el empenaje de cola o el tren de aterrizaje. Asimismo, su forma aerodinámica reduce la resistencia al aire y contribuye a la estabilidad y maniobrabilidad del avión durante los vuelos.

¿Para qué sirve el fuselaje?

De acuerdo con un artículo de la escuela de pilotos ‘One Air’, aparte de proteger casi todo lo que hay en el interior del avión, este también tiene como función:

• Dar forma al avión y aportar la aerodinámica necesaria.
• Sirve de base de montaje para las diferentes partes del avión.
• Reparte las fuerzas a lo largo de toda su superficie.
• Si ocurre un accidente, es una barrera protectora para los pasajeros.

Tipos de fuselajes

Debido a que en la aviación siempre hay constante desarrollo e investigaciones, en ocasiones suelen crearse diferentes diseños en piezas que cumplen la misma función. Conozca algunos de los tipos de fuselaje que existen según ‘One Air’:

• Fuselaje Monocasco:

Este fuselaje forma una especie de tubo con cuadernas que se encuentran recubiertas por una chapa de metal o de fibra que es bastante resistente para volar a gran altitud. Este es uno de los modelos de fuselaje más utilizado en los aviones de aviación general.

• Fuselaje semi-monocasco:

Este es el tipo de fuselaje más utilizado para la construcción de grandes aeronaves comerciales. Este cuenta con un trenzado formado por largueros, cuadernas y el propio recubrimiento, los cuales hacen posible aligerar el peso utilizando un recubrimiento metálico mucho más delgado.

El material más utilizado en la construcción de estos fuselajes es el duraluminio o también conocido como aluminio aeronáutico, el cual es una aleación de aluminio con cobre, manganeso, magnesio y silicio.

• Fuselaje ancho y estrecho:

Los aviones de fuselaje estrecho son aquellos que tienen un único pasillo que separa los asientos de pasajeros en dos bloques de filas y aquellos de fuselaje ancho son los que tienen más de un pasillo para dividir los asientos.

• Fuselaje reticular o tubular:

El fuselaje reticular o también llamado tubular está formado por cuadernas, largueros y diagonales que se recubren con lona, madera o metal. Es una de las formas más antiguas de construcción y, por ello, no se adecúa a las necesidades actuales de velocidad y seguridad en vuelo.

¿Cómo era el fuselaje del avión del accidente de los Andes en 1972?

El accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya ocurrió el viernes 13 de octubre de 1972, cuando el avión, un Fairchild FH-227D, cruzaba los Andes. En medio del vuelo, los pilotos creyeron estar cerca de Curicó, Chile y al no poder visualizar su ubicación, descendieron en una dirección incorrecta donde, posteriormente, se dieron cuenta de que estaban volando muy cerca de las montañas e intentaron volver a ganar altitud volando a máxima potencia.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el avión colisionó con una de las crestas de las montañas y los pasajeros a bordo, incluyendo miembros de un equipo de rugby uruguayo, se vieron envueltos en una lucha por sobrevivir en condiciones extremas en las montañas durante un poco más de dos meses.

El avión del vuelo 571, tenía un fuselaje de tipo convencional, es decir, era uno estándar para su época y su uso, además, no era muy grande ya que, contaba solo con un pasillo y dos hileras de asientos dobles a cada lado; esta parte del avión fue la que se partió en dos durante el accidente y en la que aquellos pasajeros que se encontraban en la parte delantera rodaron por la nieve hasta detenerse en medio de la nada.

Asimismo, esa mitad del fuselaje en la que quedaron los sobrevivientes y heridos del accidente se convirtió en un pequeño refugio durante aquellos meses en donde tuvieron que vivir y pasar largas noches a la intemperie.