Encuentran indicios de vida extraterrestre: Detectan biomarcadores en un exoplaneta a 125 años luz
Científicos encuentran biomarcadores en la atmósfera de K2-18b, aumentando las sospechas de vida extraterrestre

Exoplaneta, indicios de vida extraterrestre
La búsqueda de vida en otros planetas es una prioridad hoy en día para las diferentes agencias e instituciones científicas a nivel internacional. La posibilidad de que haya vida en otro planeta o que otro cuerpo del cosmos tenga la posibilidad de albergarla genera todo tipo de investigaciones en el campo científico.
Un grupo de astrónomos de la Universidad de Cambridge analizó la atmósfera de un planeta llamado K2-18b usando el telescopio espacial James Webb. Mediante la observación de este astro encontraron que su atmósfera posee moléculas las cuales indicarían la presencia de vida.
Y aunque no es una prueba de vida extraterrestre, es la señal más fuerte que la humanidad ha tenido hasta ahora de posibles formas de vida fuera de la tierra.
¿Qué fue lo que se descubrió?
En 2015 el telescopio Kepler había ya detectado este planeta, el cual está a 125 años luz de nosotros y se encuentra en la zona habitable de su estrella. Esto quiere decir que podía tener agua líquida en su atmósfera. Es 2.6 veces más grande que la tierra y se calcula que podría tener un océano global cubierto por una atmósfera rica en hidrógeno.
Lo importante de este hallazgo es que el telescopio James Webb detectó sulfuro de dimetilo (DMS) y dimetil disulfuro, moléculas que en la tierra son biomarcadores, es decir, indican pistas de vida en la atmósfera.
De hecho, en nuestro planeta el DMS lo produce principalmente el fitoplancton marino, lo que le da indicios muy precisos a los científicos de que este planeta podría estar albergando algún tipo de vida en su atmósfera.
La técnica utilizada fue observar cómo la luz de la estrella pasa a través de la atmósfera del planeta, revelando qué moléculas hay allí. De esta forma, se dio la señal más prometedora hasta el momento en la historia de vidas en otros planetas. Marcando así un paso importante en la búsqueda de vida extraterrestre, uno de los grandes objetivos de la astronomía moderna.
¿Encontramos ahora si vida en otro planeta?
Aunque los hallazgos de esta investigación son prometedores, y significan un gran hito en la búsqueda de vida extraterrestre, aún no hay pruebas concluyentes que permitan realizar dicha afirmación. Los investigadores detallaron que el hallazgo es de 3 sigma, cuando lo idea para confirmar algo para la ciencia es 5 sigma.
De hecho, pequeños errores en los datos o en la interpretación de estos pueden cambiar de forma drástica las conclusiones. Otros científicos han pedido no adelantarse a conclusiones y esperar más observaciones mediante el James Webb en el futuro.
Para obtener mayores conclusiones se necesitan de 20 a 30 horas más de observación con el telescopio para mejorar así la precisión de los datos. Si estos nuevos datos confirman la presencia de DMS y otras moléculas orgánicas, la comunidad científica tendrá un caso aún más fuerte para sospechar que hay vida en K2-18b.
Este descubrimiento no prueba que haya vida en otro planeta, pero si abre una ventana para estudiar este tipo de planetas, reforzando la importancia de seguir invirtiendo en este tipo de investigaciones, ya que es la señal de vida en otro planeta más fuerte hasta el momento.