Unidad de Victimas reveló que en Bogotá hay 2.195 indígenas que esperan retornar
Los datos salen del Puesto de Mando Unificado que se realizó del 22 al 25 de abril en la capital.
Campamento indígena Emberá en Bogotá. Foto: Chepa Beltran/Long Visual Press/Universal Images Group via Getty Images. / Long Visual Press
Bogotá D.C.
En medio de un Puesto de Mando Unificado, durante la semana del 22 al 25 de abril, la Unidad para las Víctimas junto con otras entidades competentes llevaron a cabo un censo en diversos puntos e Bogotá para conocer con precisión la situación de las familias y personas desplazadas, así como sus intenciones de retorno, reubicación o integración local de las comunidades indígenas.
Los resultados de este análisis revelaron que en el Parque Nacional se encuentran 785 personas distribuidas en 297 hogares de familias Emberá Katio, Dobidá y Chamí. Además, en la UPI La Rioja registraron 590 personas pertenecientes a 249 hogares, mientras que en la UPI La Florida hay 607 personas organizadas en 230 hogares.
En el albergue El Buen Samaritano tiene actualmente a 174 personas distribuidas en 67 hogares, y en la localidad de Ciudad Bolívar se identificaron 39 personas pertenecientes a la comunidad Emberá Dobidá, conformando 14 hogares. En total, se caracterizaron 2.195 personas.
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Miguel Ángel Sintúa, líder en el Parque Nacional de la comunidad Emberá Katío, destacó la importancia de este ejercicio de caracterización como un paso crucial hacia la respuesta a las necesidades de las comunidades indígenas desplazadas.
¿Cuál es el paso a seguir con los indígenas en Bogotá?
El siguiente paso requiere comparar los datos obtenidos con los del Registro Único de Víctimas (RUV) para desarrollar estrategias y acciones concretas que apoyen las decisiones de las comunidades Emberá. Estas acciones se llevarán a cabo a través de la Mesa de Coordinación para la Atención al pueblo Emberá, establecida por el Puesto de Mando Unificado (PMU) desde el pasado 23 de marzo.
Patricia Tobón, directora de la Unidad para las Víctimas, resaltó la importancia del trabajo colaborativo entre las instituciones del Sistema Nacional de Atención y Reparación de las Víctimas (SNARIV) para garantizar los derechos de la población Emberá y contribuir a su bienestar integral. La Unidad reafirma su compromiso de contribuir a saldar la deuda histórica con las víctimas y superar la vulnerabilidad en la que se encuentran.
Según asegura, la Unidad hace un llamado al trabajo conjunto entre las diferentes instituciones que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación de las Víctimas (SNARIV) para continuar avanzando en la garantía de los derechos de la población Emberá y ratifica su compromiso por contribuir a saldar la deuda histórica con las víctimas y a contribuir a la superación de la vulnerabilidad.
