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Piden acelerar investigaciones sobre muerte de dos personas en extrañas circunstancias

Reclaman a las autoridades y a la justicia colocarle el pie al acelerador a las indagaciones

Fotografía de referencia. Cortesía: Colprensa.

Fotografía de referencia. Cortesía: Colprensa.

Cúcuta

Con la llegada del 2024 dos familiares perdieron a sus seres queridos en extrañas circunstancias. Ambos casos son paralelos, uno ocurrió en el puente de La Gazapa, el segundo en el corregimiento de San Pedro, lo que une a estas personas es la solicitud que le hacen a las autoridades para que avancen en las indagaciones.

Muerte en La Gazapa

Los familiares de Marly Teresa Arteaga Ortega están reclamando respuestas. El 17 de febrero perdió la vida y fue encontrado su cuerpo debajo del puente la Gazapa.

Las autoridades dicen que fue un suicidio. Pero lo realmente es extraño para sus seres queridos quienes fueron los primeros en llegar al lugar es que el cuerpo no tenía lesiones ni sangre, no había huesos rotos. Esto luego presuntamente después de caer de una altura considerable, y después de haberla reportado como desaparecida durante 24 horas.

Los familiares de la mujer le dijeron a Caracol Radio que “es necesario que la Procuraduría investigue a fondo que fue lo que pasó. Necesitamos que nos den el informe de medicina legal, nos dicen que es un presunto caso de suicidio, pero no tenemos nada claro, todo es confuso”.

Advierten que hay inconsistencias en su casa donde sus familiares encontraron que el inmueble fue limpiado en su totalidad horas después de su muerte.

Lo asesinó su primo

Marlon Javier Gómez Rangel perdió la vida el 25 marzo en la vereda San Pedro en zona rural de Cúcuta. El joven de 19 años fue atacado por su primo de 17 años quien sacó un arma y le disparó en el estómago.

Blanca Javier Rincón, madre del joven pide a las autoridades investigar a fondo y buscar al responsable del crimen.

Más información

“El dolor que nos tocó un familiar, le quitó la vida a él, él era mi único hijo, yo quiero justicia, quiero que pague en una cárcel todo lo que estoy viviendo yo”.

El joven vivió un tiempo en el barrio San Mateo, pero había decidido irse a residenciarse en la zona rural de Cúcuta para acompañar a su mamá en la instalación de césped y grama.

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