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¿Qué se celebra el Martes Santo según la Iglesia Católica? Oración y significado

También conocido como el ‘día de la controversia’, es un tiempo de preparación para el Triduo Pascual.

Imagen de referencia vía Getty Images

Imagen de referencia vía Getty Images / Miguel Sotomayor

Con la llegada del Domingo de Ramos este 24 de marzo se dio inicio a la Semana Santa, una celebración religiosa que recuerda los últimos momentos de Cristo en la Tierra: su pasión, muerte y resurrección.

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La Semana Santa se compone de ocho días, que comienzan con el Domingo de Ramos, continúan con el Sábado de Gloria y concluyen con el llamado Domingo de Resurrección, el próximo 31 de marzo.

Ahora bien, aunque el Lunes, Martes y Miércoles Santo no tienen una conmemoración específica, durante estos tres días, los devotos se preparan para el Triduo Pascual, que es el lapso que va del Jueves Santo al Domingo de Resurrección.

Para la Iglesia Católica, el Martes Santo, también conocido como el ‘día de la controversia’, es un día que se utiliza para recordar cuando Jesús fue cuestionado por los sumos sacerdotes de su tiempo en relación con su poder y a la autoridad que tiene para realizar milagros, pero también es controvertido por los fariseos que cuestionan el origen de su poder, que transforma, que da vida y que redime.

Según las Sagradas Escrituras, en el Nuevo Testamento, durante el martes Santos Jesús anunció su futura muerte a los 12 discípulos, así como las palabras que le dirigió a Judas Iscariote por su traición y a Pedro por las negaciones que cometería en su contra. La liturgia de la Iglesia Católica de este martes se puede encontrar el capítulo 13 de San Juan entre los versículos 21 al 33 y 36 al 38.

De acuerdo con la Conferencia Episcopal de Colombia, en este tiempo las personas deben participar de la Santa Misa, celebrando el sacramento de la penitencia y haciendo el ejercicio del Santo Viacrucis y meditando la Palabra de Dios.

Oración Martes Santo

Señor mío, al levantarme y darme cuenta de todas las bendiciones con las que has colmado mi vida, te doy gracias… Gracias por el don de la vida y del amor. Quiero pedirte que me des la capacidad de saber escucharte con el alma dispuesta, con el corazón dócil, sencillo y abierto a tus inspiraciones.

Necesito encontrarme contigo en la oración, que me des tu fuerza y tu poder para poder sentir con humildad cada una de las manifestaciones de amor que a diario pones a todo mi alrededor. Quiero poder decirte con una absoluta verdad, que por Ti daría mi vida entera, pero luego me acuerdo de Pedro, quien sintió el pánico venir sobre él, y por su debilidad, dejó que su corazón se inundara de miedo y negó hasta tu preciosa amistad.

Señor, no quiero dejarme llevar tampoco por decisiones basadas en mi propia humanidad, sino que, quiero que tu Palabra sea mi guía, pues no quisiera terminar como Judas, quien, habiendo sido un testigo presencial de tus milagros, de tus sanaciones y transformaciones, vendió su salvación por el afán del dinero. Su corazón estaba apegado a lo material.

Oh, mi Dios, destierra de mi corazón todo apego que no me permite amarte a plenitud. No quiero que, algunos consuelos terrenales, me roben la gracia de tu compañía. Muchas veces lloro mis pecados, mis malas inclinaciones y vicios, atormentan y angustian A mi alma. Soy débil Señor, lo sé, yo también puedo caer y debo estar atento. Pero Tú eres mi gran consuelo Señor, tu Santo Espíritu me anima a levantarme y a seguir adelante en tu Nombre.

Sé que seguirte exige una entrega total y sacrificio de muchas cosas, pero, aun así, me acerco a Ti para que me libres de mis propios egoísmos, de mi orgullo y de todo aquello que no me permite donarme a tu proyecto de servicio y amor. Eres el amigo que no defrauda, el que nunca abandona y el que, en la aparente derrota, manifiestas tu grandeza y me levantas victorioso.

“Me complazco en mis debilidades, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y en las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, es cuando soy más fuerte”. (2 Corintios 12,10)

¿Cómo prepararse el Martes Santo?

Por último, la Conferencia Episcopal de Colombia invita a los devotos a poner en práctica tres acciones que son fundamentales en este día de preparación:

El primero: El silencio. Es necesario disponer el espíritu y abrir el corazón para escuchar la Palabra de Dios.  Este trabajo no se hace de cualquier manera. El silencio es el lenguaje de Dios, que nos permite la meditación, que nos permite un buen discernimiento, que nos permite una oración profunda. 

Segundo: La reflexión. Días muy propios para pensar y entender dónde nos encontramos y hacia dónde debemos caminar según la voluntad del Señor. 

Tercer: La reconciliación. Estos días son un momento para acercarse al Sacramento de la reconciliación, donde se experimenta el gran amor misericordioso de Dios Padre que nos espera para darnos el perdón de nuestros pecados.

Calendario de Semana Santa

  • Domingo de Ramos: 24 de marzo (Conmemora la entrada de Jesús de Nazaret a Jerusalén, según el Evangelio)
  • Lunes Santo: 25 de marzo (Recuerda la expulsión que hizo Jesús de los mercaderes que ocupaban el templo de Jerusalén)
  • Martes Santo: 26 de marzo (Está dedicado al pasaje bíblico sobre cómo Jesús dio a conocer que uno de sus discípulos lo traicionará)
  • Miércoles Santo: 27 de marzo (marca el fin de la Cuaresma y conmemora el día en el que Judas Iscariote traiciona a Jesús)
  • Jueves Santo: 28 de marzo (Recuerda la celebración de la última cena)
  • Viernes Santo: 29 de marzo (Crucifixión de Jesús en el monte Calvario en Jerusalén)
  • Sábado Santo: 30 de marzo (O Sábado de Gloria, es la antesala de la resurrección)
  • Domingo de Resurrección: 31 de marzo (Es una de las principales fiestas del cristianismo, ya que se celebra la resurrección de Jesús)

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