¿Por qué la Esfinge de Giza no tiene nariz? Esto respondió la IA

La Gran Esfinge de Giza es una de las estatuas más famosas realizadas por la civilización egipcia antigua. Además de ser una escultura destacada por su belleza, despierta toda curiosidad entre los turistas e historiadores por sus orígenes.

Esta estructura ha capturado la imaginación de decenas de exploradores de diferentes culturas y religiones durante milenios que la han llenado de muchos significados y mitos a lo largo de los años. Hay varios misterios que entrañan esta escultura y uno de los más llamativos es la historia escondida detrás de su nariz.

Originalmente, la Esfinge de Giza tenía nariz, no obstante, desde hace varios siglos la perdió, lo curioso es que poco se sabe sobre cómo fue esa pérdida. Sobre ello existen muchas teorías e historias, algunas muy místicas, otras que han sido soportadas por investigaciones arqueológicas, aunque ninguna ha logrado satisfacer todas las dudas.

¿Qué le pasó a su nariz?

Como se mencionó anteriormente, existen muchas teorías que intentan explicar qué pasó con la nariz de la Esfinge. Se conoce, por registros previos, que la escultura tenía su cara completa en su origen, pero hubo un momento en la historia en que, por circunstancias desconocidas hasta el momento, la perdió.

Aunque para muchos la respuesta fácil podría ser que el tiempo la desgastó o que alguna situación ambiental llevó a su pérdida, muchos científicos, investigadores y curiosos desatienden esta hipótesis, señalando otras posibles causales de su pérdida. Sobre ello, consultamos en dos de las más grandes herramientas de inteligencia artificial (IA), ChatGPT y Bard.

De acuerdo con las respuestas de la IA, lo que más captura a la gente sobre este tema es la imaginación de los curiosos que ha llevado a la construcción de cientos de teorías, algunas muy particulares. Entre las que más se destacan están:

• El mito más popular: la teoría que más fuerza tiene involucra a Napoleón Bonaparte. Según este mito, el ejército de este comandante y emperador francés derribó la nariz con cañones en 1798. No obstante, esta hipótesis fue descartada cuando se encontraron algunos dibujos de la Esfinge sin nariz en tiempos anteriores a la llegada de Napoleón a Egipto.
• Iconoclasia religiosa: según esta versión, se dice que un musulmán sufí del siglo XIV, llamado Muhammad Sa’im al-Dahr, destruyó la nariz después de encontrarse a unos campesinos locales haciendo ofrendas a la Esfinge por una buena cosecha. Para él, esto fue un acto de iconoclasia, una doctrina que rechaza el culto a las imágenes sagradas. Por esta razón, la escultura fue castigada perdiendo su nariz.
• ¿Un acto deliberado?: por otro lado, la arqueología lo único que logra identificar sobre este hecho es que la nariz tuvo que haber sido arrancada en algún momento entre los siglos III y X d.C. La razón exacta, para ellos sigue sin estar clara.

Estas, en su mayoría, son teorías que todavía no han sido aceptadas completamente, por faltas de pruebas. Por ahora, los científicos e historiadores siguen en búsqueda de más documentación y registros históricos que den cuenta sobre la curiosa historia detrás de la nariz de la Esfinge.

¿Por qué es tan icónica Esfinge de Giza?

Esta es una escultura monumental de 4.500 años de antigüedad. Se encuentra en la orilla oeste del río Nilo, exactamente en la meseta de Giza, la tercera ciudad más grande de Egipto y que se encuentra a unos 20 kilómetros al suroeste de la capital del país africano, El Cairo.

Según detalla The World history Encyclopedia, en la mitología griega las Esfinges eran criaturas de cuerpo de león, rostro de mujer y alas de águila. Para la historia del Antiguo Egipto, estas representaban la fuerza y la sabiduría del rey, lo que se demostraba por el hecho de ellas portaban ‘el nemes’, que era el pañuelo real que cubría la cabeza del faraón.

La Esfinge fue construida como parte de la necrópolis que, como lo explica National Geographic, eran ‘ciudades de los muertos’, es decir, lugares de descanso eterno a donde iban los cuerpos sin vida de los mayores ancestros. En este lugar iban los faraones más poderosos de la antigua Menfis. Queda a poca distancia de las tres pirámides de Egipto, que también son muy famosas a nivel turístico.

Su mayor atractivo, además de representar una majestuosa escultura hecha hace miles de años, es la curiosidad despierta. Como se mencionó anteriormente, son más las preguntas que las certezas que se tienen sobre su construcción, lo que atrapa a los curiosos e investigadores de la historia.