¿Necesita Colombia un puerto de aguas profundas en el Pacífico?

Colombia

El debate de sí se necesita o no el puerto de Tribugá en el Pacífico colombiano, continúa sobre la mesa. Habitantes de la zona señalan que la forma en cómo se tiene pensada la construcción de esta obra; sin tener en cuenta las garantías fundamentales de las comunidades afros; en realidad no se refleja el bienestar y desarrollo que significaría.

Líderes sociales del Pacífico señalan que en las líneas definitivas del Plan Nacional de Desarrollo, se cambiaron los párrafos del proyecto, dejándolo como, “puerto de aguas profundas en el Pacífico norte, más no especifican Tribugá”, ellos añaden que aunque se cambien las palabras el sentido es el mismo pues Bahía Solano, Juradó y Nuquí, son los municipios del norte y de los cuales dos hacen parte del Golfo de Tribugá, es decir el nivel de afectación en cualquier parte es similar.

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También señalan que en el aspecto ambiental, hay unos ecosistemas marinos, como los corales, ballenas, las tortugas, Tiburón martillo, entre otras, que realizan allí en esa desembocadura de la ensenada de Tribugá su ciclo productivo, ecosistema que se afectaría con el dragado para alcanzar la profundidad que requiere el puerto.

“Una cosa es oír hablar del puerto y otra cosa es conocer los pormenores de lo que en realidad este comprende, las comunidades desde hace más de 30 años están escuchando la idea del puerto, pero no saben a ciencia cierta de que se trata; porque no se han adecuado las asambleas comunitarias, para hacer la socialización”, argumentó Harry Mosquera representante legal del Consejo Comunitario los Ricales.

Mosquera pide que el desarrollo sea pensando desde las alternativas que ya están claras; ejemplo de ello, el ecoturismo hecho por las comunidades, que se le dé prioridad a la pesca artesanal como pilar fundamental de la economía del municipio Nuquí y que se delibere también en el tema agrícola desde la óptica sostenible.

De acuerdo con William Naranjo representante de Arquímedes, sociedad que se encuentra en proceso de la solicitud de concesión portuaria para Tribugá; este es un proyecto que en sus dos primeras fases tendrá un costo 255 millones de dólares y que nace en las entrañas del departamento del Chocó, pues hay un grupo de personas de Quibdó y Nuquí que conforman la Sociedad Tribugá, la cual cuenta con la participación del 15% en el proyecto.

Naranjo informó que en estos momentos se están adelantando los estudios con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, para el tema portuario, ante CODECHOCÓ para lo relacionado a lo ambiental, respuesta que se dará a conocer en máximo 12 meses. Justamente es a partir de allí que se determina, si se da vía libre o no para continuar con el proceso.

Quien también defiende la obra es Libardo Hinestroza, habitante de Nuquí, él aseguró que este proyecto es necesario, “si queremos desarrollar la pesca, tenemos que generar condiciones; hoy la energía la estamos produciendo con petróleo y quienes quieren tener un cuarto frio deben pagar mucho dinero para tener la energía. Entonces no veo la forma de desarrollarnos sino hay carreteras que traigan la interconexión eléctrica”.

De acuerdo con la dirección de infraestructura del Ministerio de Transporte, en estos momentos el Departamento Nacional de Planeación estudia la capacidad portuaria del país para saber si necesita o no ampliarla, al tiempo que se determine hacia qué zonas llevarlos.

A este anuncio las comunidades de Bahía Solano y Nuquí ubicadas dentro del Golfo de Tribugá, le salieron al paso e insisten en la necesidad de desarrollo en sus comunidades, pero no de esta forma.

“Que el desarrollo sea pensado desde las alternativas que nosotros hoy tenemos pensadas; como el ecoturismo, realizado directamente desde las comunidades, con la generación de recursos que le quedan a la población y que mejoran sus condiciones de vida”, afirmó Harry Samir Mosquera - Representante legal Consejo Comunitario los Riscales

Por otra parte, el proceso de concesión portuaria para la Mega-obra en esta zona del país, fue retomado por la empresa Arquímedes y el Gobierno, el 30 de abril y en estos momentos el Ministerio de Transporte está a la espera de qué empresa pague la póliza requerida.