El cambio climático en el centro de la batalla por el Ártico

Colombia

Desde la posesión en el poder del presidente estadounidense, Donald Trump, su administración se ha mostrado reacia en el apoyo a los movimientos políticos y económicos que proponen tomar medidas para frenar el cambio climático. Tal es el caso de la decisión de salirse del Acuerdo de París en 2017, y más recientemente, la no preocupación de los cambios en el Ártico debido al calentamiento global.

Este último suscitó todo tipo de comentarios luego de que en el marco del Consejo Ártico que tuvo lugar esta semana en la localidad de Rovaniemi, en el norte de Finlandia, el secretario de estado, Mike Pompeo, afirmara que el deshielo del polo significaría una oportunidad para “crear una ruta comercial en el casquete norte, equivalente a los canales del Suez y Panamá”.

Aunque los demás países firmantes del Consejo Ártico rechazaran las afirmaciones de Pompeo, lo cierto es que la reducción de hielo en los polos podría recortar el tiempo que demoraría transportar una carga por vía marítima entre Asia y Occidente en 20 días. Esto ha generado cierto debate en lo que supondría para una nación controlar las posibles vías comerciales del Ártico en un futuro.

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La carrera por la por el control del Ártico no es nada nuevo, se estima que la región contiene lo equivalente a 90.000 millones de barriles de petróleo, que supone la tercera parte de lo que podría producir Arabia Saudita, y el deshielo del casquete polar, solo facilitaría el acceso a este y otros hidrocarburos. A esto hay que sumar las posibles vías comerciales que podrían ser controladas por los países interesados.

Por esta razón ejercicios militares como el del año pasado realizado por la OTAN en el mes de octubre, con un despliegue de 50.000 militares en la zona, son una señal del interés de las potencias en la zona. El mismo Pompeo manifestó que “la región es ahora escenario de una lucha de poder, y ocho estados árticos deben adaptarse a este nuevo futuro", haciendo referencia a la decisión de Moscú de reforzar sus tropas en el polo.

Esta lucha de poderes podría hacer que EEUU se retire de tratados ambientales internacionales y deje en un segundo plano la preocupación creciente por el medio ambiente. Lo cierto es que informes como el que publicó la ONU esta semana acerca de la extinción de un millón de especies en los últimos años solo hacen que se incremente la preocupación.

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