División e incertidumbre por ultraderecha marcan las elecciones en España

Este 28 de abril, España acude a las urnas para las elecciones generales que fueron adelantadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, luego de que el Congreso de los Diputados rechazó su propuesta de Presupuestos Generales 2019.

De esa forma los ciudadanos participaron de una corta, pero intensa campaña para elegir a 350 diputados y 208 senadores. A través de esas votaciones también se elige de forma indirecta al presidente del Gobierno, que saldrá del partido que obtenga la mayoría de escaños en el Congreso de los Diputados (176) o que pueda formar coalición con otros partidos y obtenga la confianza del Rey.

Los cuatro principales candidatos son el actual dirigente, Pedro Sánchez, del PSOE; Albert Rivera, de Ciudadanos; Pablo Casado, del Partido Popular; y Pablo Iglesias, de Unidas Podemos. Se trata de un pulso entre la izquierda de Iglesias, el socialismo del PSOE y el centro y la derecha de Rivera y Casado.

Pero estas elecciones, según los dirigentes y la ciudadanía giran en torno a la incertidumbre y el miedo a la ultraderecha representada por Vox, un partido que ha tomado fuerza después de una gran victoria obtenida en las regionales de Andalucía. Según las declaraciones de los candidatos y las tendencias, ese movimiento podría pactar con el PP y Ciudadanos.

El diario El País de España señala que los resultados de la izquierda y la derecha dependen en gran parte de que los españoles que normalmente se abstienen de votar, decidan acudir esta vez a las urnas. Eso se debe a la que las elecciones se hacen en medio de una división sin precedentes entre quienes tienen miedo a la ultraderecha y quienes quieren castigar electoralmente al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El temor a Vox se centra principalmente en que no quieren el retorno de una forma de pensamiento que gobernó al país hasta 1976. Ese partido ha logrado grandes convocatorias en sus eventos de los últimos días y su líder, Santiago Abascal, es uno de los dirigentes con mayor protagonismo en la reciente época de la política española.

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Vox fue fundado en 2013 por un sector que, de alguna forma, consideraba moderado a Mariano Rajoy y su forma de dirigir al Partido Popular, de tendencia conservadora. Ha presentado propuestas nacionalistas, contra el feminismo, la inmigración y a favor del retorno a los “valores tradicionales” de la sociedad española y la promoción de las familias.

Otros sectores de la sociedad, por el contrario, señalan que la asistencia a los eventos no significa votos reales y afirman que Vox no alcanza la fuerza suficiente que ha tenido la ultraderecha en países como Francia bajo el liderazgo de Marine Le Pen. Por eso señalan que lo que ha generado es mayor fuerza para los partidos de izquierda.

Los analistas coinciden en que todo es incierto para este domingo y que se trata de unas elecciones en la que se ha involucrado todo el país, que no deja de comentar cada acontecimiento y espera con ansias los resultados, así como las posibles coaliciones para llegar al Gobierno.