Orden Público

Tribuna

La Minga del Sur

Las reclamaciones ancestrales reaparecen cada año a manera de protestas y los Gobiernos, todos, responden de la misma manera

La Minga del Sur

La Minga del Sur(Getty Images)

Si algo saben es resistir. Si en algo creen es en su poder interior. Y también en sus vías de hecho, porque con ellas han hecho sentar y negociar a todos los gobiernos, sin excepción, desde 1986. Y si en algo se están equivocando es precisamente en abusar de la Minga y entrar en el desgastante pulso institucional para el desbloqueo en las principales vías del suroccidente colombiano, la vía Panamericana entre Cali y Pasto, dejando sin conectividad terrestre a más de 5 departamentos, pérdidas que aumentan cada día.

Y sin embargo sus reclamaciones deben ser atendidas. Y de manera diferente. La Minga bloquea. El Gobierno de turno firma un acuerdo en torno a sus reclamaciones después de días de gases lacrimógenos y el sonido del bastón de mando, el arma más potente contra el asfalto. A los siguientes meses, un porcentaje de los acuerdos se incumple, y vuelve y juega el mismo círculo.

Lea la columna completa en El País de España

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad