1Masayuki Ozaki, de 45 años, perdió el interés por su mujer, la de carne y hueso. Cuando fue a una exposición de muñecas de plástico se enamoró a primera vista de una de ellas.(Getty Images)
2La llevó a casa y desde entonces es el amor de su vida. Aun cuando vive con su mujer que solo se dedica a las labores domésticas, es la muñeca quien comparte la cama con él.(Getty Images)
3Tiene una hija adolescente y también vive con ellos.(Getty Images)
4Estas muñecas son conocidas como “rabu doru” (muñeca de amor). Se supone que son juguetes sexuales, sin embargo, muchos japoneses las ven como seres con alma.(Getty Images)
5Masayuki Ozaki, de 45 años, perdió el interés por su mujer, la de carne y hueso. Cuando fue a una exposición de muñecas de plástico se enamoró a primera vista de una de ellas.(Getty Images)
6La llevó a casa y desde entonces es el amor de su vida. Aun cuando vive con su mujer que solo se dedica a las labores domésticas, es la muñeca quien comparte la cama con él.(Getty Images)
7Tiene una hija adolescente y también vive con ellos.(Getty Images)
8Estas muñecas son conocidas como “rabu doru” (muñeca de amor). Se supone que son juguetes sexuales, sin embargo, muchos japoneses las ven como seres con alma.(Getty Images)
9Masayuki Ozaki, de 45 años, perdió el interés por su mujer, la de carne y hueso. Cuando fue a una exposición de muñecas de plástico se enamoró a primera vista de una de ellas.(Getty Images)
10La llevó a casa y desde entonces es el amor de su vida. Aun cuando vive con su mujer que solo se dedica a las labores domésticas, es la muñeca quien comparte la cama con él.(Getty Images)
11Estas muñecas son conocidas como “rabu doru” (muñeca de amor). Se supone que son juguetes sexuales, sin embargo, muchos japoneses las ven como seres con alma.(Getty Images)