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A pesar de ser prácticamente una desconocida, Blanca Blanco ha conseguido eclipsar a las mismísimas estrellas de Hollywood en la ceremonia de los Óscar gracias a su atuendo.
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Con el que enseñó mucho más que ninguna otra de las actrices que posaron frente a los fotógrafos por culpa de la abertura lateral de su vestido y su decisión de acudir a la gala -aparentemente- en plan comando.
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Ahora la intérprete ha decidido hacer las primeras declaraciones sobre la mala pasada que le jugó su vestido para aclarar que sí se había puesto ropa interior.
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La prenda era de color carne, del mismo tono que mi piel, pero no estaba desnuda", asegura en exclusiva la actriz en una entrevista al periódico Daily Mail.
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En la que insiste en que la publicidad que le ha reportado su 'desliz' sobre la alfombra roja de la noche más importante del cine no compensa el bochorno que ha vivido.
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"Los Óscar son un evento muy importante y sueño con acudir de nuevo algún día como nominada. Respeto muchísimo la gala y jamás se me ocurriría acudir desnuda".
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Lo primero que hizo la intérprete nada más abandonar la ceremonia de premios, y después de recibir un sinfín de mensajes de sus conocidos advirtiéndole de que estaba en boca de todos, fue llamar a su madre para asegurarle que no se había paseado por la alfombra roja enseñando sus partes íntimas.
