Con mensajes de texto vinculan a dirigente de Dignidad Cafetera con paro minero
Tres mensajes entre el celular de Oscar Gutiérrez y dos detenidos por las protestas mineras serían las pruebas para demostrar los planes para atentar contra la fuerza pública.
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Entre las pruebas que la Fiscalía quiso utilizar para la judicialización de los dos jóvenes de 19 años, quienes fueron dejados en libertad porque su captura fue ilegal y por la debilidad de las pruebas, está propaganda alusiva al sindicato de pequeños y medianos mineros, dos ondas artesanales para lanzar objetos contundentes y libros sobre el marxismo.
El Gobierno reveló las pruebas que tienen los organismos de inteligencia y la Fiscalía para demostrar que Oscar Gutiérrez, dirigente del movimiento Dignidad Cafetera y quien está convocando a un paro agrario el próximo 19 de agosto, está detrás de las protestas mineras y tiene vínculos con los grupos que fomentan la violencia.
Las pruebas, que ya fueron judicializadas, son tres mensajes de texto entre los celulares de Gutiérrez Reyes y los estudiantes de historia de la universidad de Caldas, Juan Carlos Jaramillo Herrera y Camilo Salazar Ramírez, capturados por lanzar papas explosivas y bombas incendiarias.
En los mensajes que presentó la Fiscalía, a los que el juez promiscuo municipal de Quinchía no les encontró valor probatorio, se lee que están organizando un encuentro.
“Juan necesitamos el acta y la plata de belarcazar puedes venir a educal”, dice textualmente uno de los mensajes que Gutiérrez envió a Camilo Salazar, residente en Quinchía.
En otro de los mensajes se lee que Gutiérrez precisa cuál va a ser su ubicación. “A las tres estoy en una entrevista en el hotel Las Américas”.
El último mensaje de texto de Gutiérrez a Salazar dice: “Bueno trae la plata Ya busco a Edwin”.
Las pruebas, que ya fueron judicializadas, son tres mensajes de texto entre los celulares de Gutiérrez Reyes y los estudiantes de historia de la universidad de Caldas, Juan Carlos Jaramillo Herrera y Camilo Salazar Ramírez, capturados por lanzar papas explosivas y bombas incendiarias.
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“Juan necesitamos el acta y la plata de belarcazar puedes venir a educal”, dice textualmente uno de los mensajes que Gutiérrez envió a Camilo Salazar, residente en Quinchía.
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