En desorden terminó el clásico costeño
El partido entre Real Cartagena y Júnior terminó 1-3. Parte de la silletería de las de las gradas populares del estadio Jaime Morón fue arrancada.
Los disturbios se presentaron a pocos minutos del final del partido que jugaban los dos equipos, cuando fanáticos del cuadro heroico empezaron a lanzar objetos como botellas de agua y gaseosa contra los jugadores, lo que llevó a que el partido fue suspendido
Parte de la silletería de las de las gradas populares del estadio Jaime Morón fue arrancada y lanzada hacia el terreno de juego. Los soberbios fanáticos se negaban a aceptar la derrota del cuadro local, lo que originó una bronca a las afueras del estadio
Ante la rabia de decenas de hinchas, fue necesaria la intervención de la fuerza pública, que impidió que la situación se saliera de control. El partido terminó con 1 gol para Cartagena y 3 para los visitantes de Júnior