Ciudades

Cuando una madre asesinada deja un viudo y tres huérfanos

La viudez masculina es silenciosa pero igual de dramática y compleja.

Cuando una madre asesinada deja un viudo y tres huérfanos

Cuando una madre asesinada deja un viudo y tres huérfanos / Caracol Radio

Antioquia

Los hombres no son ajenos a la viudez por el conflicto en el bajo Cauca. Esta es una realidad silenciosa. Y lo es más que cuando le sucede a las mujeres. Pero en esta subregión de Antioquia el fenómeno de la viudez masculina es más frecuente de lo que parece, solo que los hombres en la mayoría de los casos son más reservados, discretos, o quizás porque prefieren NO hablar de esa circunstancia personal, íntima, profunda y dolorosa. En esta franja del norte de Antioquia, los homicidas atacan sin distinción de sexo, ni la condición de las personas: si es hombre, mujer, esposa, padre, esposo, hijo. No consulta ni atiende si es cabeza de familia, responde por un hogar o deja desprotegidos uno, dos o tres u ocho niños huérfanos. La muerte violenta allí, allá, acullá, es implacable, destroza hogares sin ninguna contemplación.

De tez morena y estatura mediana, don Víctor Emilio Rojas es un hombre callado, un tanto tímido y con más aspecto citadino. Trabaja en una ferretería, tiene tres hijos varones, de 10, 13 y 15 años. De 40 años, don Víctor perdió a su esposa, y los hijos a su madre, hace algunos meses. Fue asesinada, al parecer, por la intolerancia y disputa territorial de los grupos ilegales, en el corregimiento El Doce, municipio de Tarazá, uno de los entornos más peligrosos de esa localidad, según información obtenida por Caracol Radio.

Diana Gutiérrez Torres tenía 36 años cuando fue asesinada. Ocurrió en su lugar de trabajo en medio de un cruce de disparos en el corregimiento el Doce el pasado 16 de mayo del 2019. Diana trabajaba como estilista, tenía un salón de belleza que ella misma administraba, y con sus ingresos ayudaba con los gastos del hogar. Su muerte dejó huérfanos a tres menores de edad y desolado don Víctor, quien debió asumir el rol padre y madre. Como puede, trata de llenar el vacío emocional que causó en su hogar, en sus hijos, la pérdida de su pareja, una madre dedicada a sus pequeños hijos.

Después del homicidio de Diana, la vida cambió para todos en el hogar, y aunque ha sido una historia de dolor, también lo es de esperanza. Don Víctor reconoce que cumplir con el nuevo rol no es fácil y muchos más cuando se trata de terminar de criar a un niño y dos adolescentes.

Más drama para el duelo

Uno de sus muchachos, todavía menor de edad, decidió alejarse del hogar, no vivir más con su padre y sus dos hermanos. Don Víctor no esperaba esa determinación del adolescente. Este nuevo hecho le hizo más compleja la situación familiar y más dramático el duelo que aún está elaborando y soportando. Creía que la trágica desaparición de la madre los uniría más como familia.

Ella era la mano derecha de nosotros… ella trabajaba y nos colaborábamos. Mi hijo mayor se fue para Valdivia para donde las tías, las hermanas de mi esposa; él no quiso seguir viviendo más con nosotros. Los otros están aquí conmigo, pero esto ha sido muy duro; esto es lo peor, es lo último que le puede pasar a uno”, gime el señor Víctor, acongojado, dolido, nada resignado.

Admite que hoy vive una realidad muy difícil, dolorosa. Y se anima a sí mismo y a sus hijos: nunca ha pensado en desfallecer y seguirá trabajando para el bienestar y el progreso de su descendencia, incluido el que se fue del hogar, pues los considera “el regalo que le dejó su joven esposa”, asesinada por criminales. Son el motor de su vida y la motivación para levantarse a diario, y seguir consagrado a las faenas por la subsistencia.

“…ellos son el motor para uno seguir adelante y seguir trabajando… pero siempre sigue siendo muy complicado (…) ellos son el apoyo mío y yo el apoyo de ellos. Vino la Defensoría del Pueblo e hizo como una especie de jornada aquí en el corregimiento, hace varios meses, eso fue como un mes después de ella haber fallecido y me tomaron una declaración y me mandaron un giro de 517 mil pesos, esa es la ayuda que me han dado en cuatro meses que va a cumplir después de eso (…) pero ni un psicólogo ni nada de eso”, relató el señor Rojas.

Claman ayuda sicológica

Como ocurre y denuncian el las otras poblaciones del bajo Cauca, la ayuda sociológica no llega. Cuatro meses después del asesinato de Diana, su madre, el hijo mayor muestra ya cambios en su comportamiento que delatan problemas sicológicos, como depresión: la ausencia de la madre lo está afectando, afirma su padre. El menor, por ahora, solo tiene indicios de bajo rendimiento académico.

“El mayor sí ha entrado en depresión muchas veces, tanto que del colegio, allá en Valdivia donde está estudiando me han mandado a que le busque un psicólogo, porque él no está todos los días con el mismo ánimo, pero sí hay días que se acuerda de la mamá y entra en depresión y se pone a llorar”, describió el padre, preocupado.

Pese al dolor y a los problemas propios del duelo, los tres menores siguen estudiando: dos en el corregimiento El Doce, donde han vivido siempre, y el mayor en la cabecera municipal de Valdivia, a donde marchó para vivir vive con las tías maternas.

Este viudo por la violencia, también saca orgullo por sus hijos, y por la esperanza de verlos progresar: “el mayor quiere estudiar contabilidad y al menor le encanta el fútbol, y quiere ser profesional en ese deporte”.

Finalmente, su clamor ante el Estado es similar al de otras víctimas consultadas por Caracol Radio, más acompañamiento en los aspectos social y humano, en los tratamientos sicológicos y las garantías de seguridad y seguridad.

Lamentó que el corregimiento El Doce, pese a estar en plena troncal entre Medellín y la costa Atlántica carece de espacios recreativos para los jóvenes, y tampoco hay oportunidades de trabajo para la población económica activa, y en ella el segmento juvenil.

 

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad