Por permisos a bandas de Medellín se descubrió escándalo de salvoconductos

Los salvoconductos, que tenían en su poder en el momento de ser capturados varios jefes de las bandas criminales de Medellín, activaron la alerta de los investigadores de la Fiscalía y esto les llevó a descubrir una estela de corrupción en el Ejército, particularmente en la Cuarta Brigada, que incluía entregar permisos para el porte de armas a cambio de altas sumas de dinero.

Luego que se produjeran las capturas, las autoridades encontraron que alias Tom, el jefe de las bandas del Valle de Aburrá y otros miembros de la banda criminal La Oficina como alias Lindolfo, Pichi Belén y Chicho, tenían permisos especiales para portar armas de fuego.

Estos hechos llevaron además a que el pasado mes de marzo el ministerio de Defensa endureciera los requisitos y modificara los comités encargados de entregar avales para los salvoconductos.

“Este proceso ya quedó en cabeza de los comandantes de Brigadas, ya hay una supervigilancia del comandante para entregar el permiso. Se creó un comité que está integrado cinco personas que tienen voz para decidir... Es un proceso más estricto en el control de las armas”, explicó el comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez.

El oficial confirmó que el detonante de la investigación se desató al encontrarles permisos a personas capturadas en los últimos dos años en Antioquia.

“Esto surge porque el año pasado unos criminales de las bandas de Medellín obtuvieron permisos especialesy fueron capturados, pero se los dieron en otras ciudades diferentes a Medellín”, explicó el general Ramírez.

Hasta el momento ninguna persona ha sido capturada por las irregularidades en los procedimiento amañados para entregar esos permisos especiales.

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