Así se pretende salvar el SITP

Bogotá

Se trata de un acuerdo que establece modificaciones a los contratos de concesión de la Fase III del SITP, firmados en 2009 con una duración de 24 años (2012 -2036), que busca una mejor operación de este componente zonal y que permitirá a los concesionarios recuperarse de la delicada situación financiera que atraviesan, para que se garantice la prestación del servicio de transporte público esencial bajo el principio de la sostenibilidad.

En ese sentido, el Otrosí contempla varios mecanismos que se traducen en calidad del servicio, regularidad de los intervalos, satisfacción de los usuarios, mejoras a la flota y medidas contra la evasión del pago, entre otros factores propios de la operación. Es decir, los usuarios contarán con un sistema de transporte organizado, accesible, seguro, eficiente y sostenible.

Para lograr la sostenibilidad se requerirá que “todos pongan”. Los concesionarios deberán reestructurar las condiciones financieras de los actuales contratos de crédito con sus acreedores y conseguir nuevos créditos u otras garantías; los concesionarios deben reducir sus costos operacionales y en conjunto con el Distrito cumplir las medidas pactadas en el Otrosí.

Se modificará la remuneración de los concesionarios con fuentes ciertas como se establece en el Plan Nacional de Desarrollo, tales como recursos propios territoriales, Cobro por estacionamiento regulado en vía pública, Pago voluntario por libre circulación, porcentaje no mayor al 60 % del recaudo por concepto de multas de tránsito y Captura de valor y publicidad, entre otras, así como hace unas semanas lo había dicho Caracol Radio

Al prestarse un mejor servicio, un mayor número de usuarios utilizarán el sistema, generándose más ingresos que a su vez permitirán cumplir los compromisos de renovación de flota y chatarrización.

Basados en la experiencia de la licitación del año 2009, con este Otrosí se corregirán los errores que han llevado al componente zonal a la crisis financiera. En ese entonces, el Proyecto SITP contempló que aproximadamente 15.600 vehículos del antiguo Transporte Público Colectivo migrarían y harían parte de los concesionarios del SITP. No obstante, los propietarios provenientes de los buses viejos se han visto afectados en lo pactado con los concesionarios porque estos han manifestado tener problemas financieros que impiden pagarles sus rentas.

Hoy existen alrededor de 5.200 vehículos (de los 15.600) que faltan por migrar al SITP, la mayoría de estos prestan servicio en el SITP Provisional y aproximadamente el 41 % corresponden a vehículos que se presentaron en la propuesta de COOBUS S.A.S. y EGOBUS S.A.S., lo que equivale a una afectación de aproximadamente 2.000 propietarios que esperan a que los concesionarios cumplan con lo planteado en la licitación.

Adicional a este Otrosí, TRANSMILENIO S.A. avanza en los últimos detalles de la estructuración técnica, legal y financiera del proceso de contratación denominado Fase V, que se viene elaborando desde el año 2018, para reemplazar las rutas del esquema SITP Provisional que actualmente prestan servicio en las zonas operacionales de Perdomo, Fontibón y Suba-Centro. Se trata de las zonas que no se incluyeron en el diseño operacional de los concesionarios vigentes del Sistema Integrado de Transporte Público.