Tres exgobernadores del Magdalena a responder fiscalmente por el Taykú
Contraloría profirió fallo por detrimento patrimonial causado con la construcción inconclusa de un parque temático en Santa Marta.
Santa Marta
Trino Luna Correa, Omar Díazgranados Velásquez y Sandra Rubiano Layton, son los tres exgobernadores de Magdalena que deberán responder fiscalmente por el detrimento patrimonial causado al departamento con el proyecto de construcción del Parque Cultural Taykú, que iba a quedar ubicado en la calle 22 de Santa Marta y se convirtió en un ‘elefante blanco’.
La decisión la tomó la Contraloría Auxiliar para las Investigaciones en la seccional el Magdalena, que emitió un fallo de responsabilidad fiscal que también cobija a William Rizcala Muvdi, representante de la unión temporal que ejecutaría la obra, y Edinson Vásquez, que era el interventor del proyecto.
El fallo de primera instancia señala que el daño patrimonial causado al departamento del Magdalena con el Taykú asciende a un valor de $3.031.560.771,98.
En detalle, el fallo indica que Trino Luna Correa es cobijado por ejercer gestión fiscal antieconómica e ineficiente que incidió en el daño al patrimonio, porque cuando fue gobernador del Magdalena participó en el contrato de obras (Nº 081 de 2007) y no ejerció vigilancia y control durante la planeación del proyecto, permitiendo fallas administrativas y técnicas que fueron determinantes para el fracaso del proceso.
La exgobernadora Sandra Rubiano Layton resulta involucrada porque ordenó el inicio del proyecto del Parque Taykú sin contar con licencia de construcción, lo que generó posteriormente una orden de suspensión de las obras por el término de 45 días e incrementó los costos y permanencia del proyecto, además, por no verificar con el interventor el estado de la obra y tener omisiones que fueron definitivas para que el proyecto se frustrara.
Omar Díazgranados Velásquez es cobijado en la providencia por ejercer, de acuerdo con las investigaciones, una gestión fiscal irregular porque aunque no celebró el contrato, debió realizar las gestiones contractuales-administrativas tendientes al cumplimiento de los fines estatales, es decir, terminar las obras del Taykú.
“Sobre las manos de los mencionados pesó el Proyecto Parque Taykú, pues tenían dentro de sus funciones la obligación adquirida por compromiso propio de llevar a cabo un proyecto diferente para la ciudad de Santa Marta y que por causa de la indebida planeación, supervisión, estudio y sin tener presente los requisitos de ley necesarios para desarrollar la obra, el mismo nunca llegó a buen término y por el contrario, los recursos inyectados al mismo, hoy se puede decir que fueron recursos mal invertidos”, indica el fallo proferido por la Contraloría Auxiliar para las Investigaciones.
Es preciso recordar que el contrato del Parque Taykú se dio por 3.200 millones de pesos, recursos que serían invertidos en dos etapas y según el material probatorio recogido por la Contraloría, las obras se paralizaron tres veces por no tener licencia de construcción y por un embargo de los recursos, lo cierto es que 12 años después esa obra es un ‘elefante blanco’ en la capital de Magdalena.